La máquina expendedora a la puerta de la Catedral de Lugo que no gusta a algunos feligreses
LUGO CIUDAD
La firma que gestiona las visitas culturales tiene en el acceso una máquina que acuña medallas de recuerdo
29 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En la puerta de acceso que a diario está abierta en la Catedral de Lugo, Patrimonio de la Humanidad, se puede ver desde hace días una máquina expendedora de recuerdos del templo. El turista o el lucense que lo desee introduce dos euros y a cambio puede llevarse a casa una medalla con la imagen de la catedral en plateado o en dorado.
Este detalle, sin embargo, no gusta a todos los feligreses. Hay algunos a los que ver en la puerta de la catedral una máquina expendedora turística les parece una ofensa a sus creencias y, en cierto modo, un paso en la mercantilización del templo.
Fue hace ya cuatro años, en el 2019, cuando el Obispado de Lugo, siguiendo una tendencia cada vez más extendida, decidió dejar en manos de una empresa granadina especializada, Artisplendore, la gestión turística de la Catedral de Lugo. Esto se tradujo en que los feligreses que acuden a orar al templo pueden acceder al mismo con solo explicar que van a rezar, pero quienes quieren ver la riqueza cultural que se esconde entre los muros de la basílica han de pasar por caja.
La entrada general cuesta 6 euros, la de estudiantes hasta 25 años está a 5, la de mayores de 65 se ha fijado en 5,50, y hay también opciones para grupos que van desde los 3,50 que incluye la visita a la Catedral, la torre y un guía, a los 6 euros por persona de la visita grupal.
En su día, el hecho de cobrar por acceder a la Catedral para ver su riqueza artística ya generó una importante polvareda. Algunos fieles se quejaban de tener que explicarle a un extraño que iba a entrar al templo a rezar, y algunos colectivos cuestionaban cómo afectaría al creciente perfil turístico de la ciudad. Esta segunda parte la contestan los hechos, y es que estos días los turistas no dejan de entrar en la basílica lucense. En su momento, formaciones como el BNG llegaron incluso a señalar que, si el Obispado cobraba por entrar, debían pagar el IBI.
Qué dicen el Obispado y la empresa
Explican desde el Obispado de Lugo y desde Artisplendore que en ningún momento han recibido quejas por la colocación de la máquina expendedora a la puerta de la Catedral. Desde la Iglesia señalan que la empresa que gestiona las visitas tiene autorización para colocar la máquina, siempre que no la sitúe en el atrio y siempre que no moleste a las personas que acceden al templo.
Por su parte, desde la empresa aseguran que a ellos no les han trasladado queja alguna y que nunca llueve a gusto de todos. Explican que la máquina expendedora lleva un año en la catedral, solo que hasta hace poco estaba situada dentro y ahora la han adosado unas ruedas y la colocan en la puerta.
La medalla que se extrae de la expendedora no es el único detalle que uno puede llevarse de su visita a la Catedral de Lugo. En el acceso al museo, que es por donde ahora entran habitualmente tanto feligreses como visitantes, hay una pequeña tienda en la que se pueden comprar otros detalles.