Un grupo del campus de Lugo de la USC participó en un plan europeo
07 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Lo que comen muchos animales influye en la nutrición humana, pues de ellos proceden muchos alimentos. A veces, incluso lo que toman personas y animales puede ser lo mismo (cereales, por ejemplo).
Esa situación llevó a un grupo de investigadores del campus de Lugo (USC) a participar en un proyecto con organismos de otros países europeos (Portugal, Irlanda del Norte y Francia), que se denominó Agritox y en cuya realización se invirtieron varios años.
novedades
Microtoxinas nuevas. En el estudio se comprobó que hay algunas microtoxinas nuevas, que se comportan de manera diferente a otras ya conocidas. Luis Botana, catedrático de la Facultade de Veterinaria del Campus Terra, matiza que la situación varía de unas zonas a otras, ya que cambian factores como la temperatura o la humedad. He ahí un ejemplo basado en la ganadería: la Cooperativa Agrícola de Vila do Conde (Portugal) tomó datos con muestras de alimentos que toman las vacas y los humanos, y descartó un riesgo alto.
REACCIÓN
Creación de una base de datos. En próximos días se activará una base de datos creada durante la realización del trabajo, en la que aparecen microtoxinas conocidas. La estructura química, la solubilidad, los riesgos que entrañan o los animales en que pueden aparecer son algunos de las informaciones que se pueden consultar en esa base.
Un grupo potencialmente relevante es el de los hongos, y algunos, apunta Botana, son nuevos. El cambio climático, dice este docente, parece una causa importante de esa aparición, sin olvidar que las alteraciones particulares de temperatura y de humedad también influyen.
riesgos
En mar y en tierra. Las microtoxinas pueden aparecer en el mar y en tierra, con la diferencia de que las primeras hacen notar sus efectos con más rapidez. También se ha comprobado su presencia en algunos quesos. ¿En cuáles? Botana explica que en este proyecto se ha trabajado con quesos franceses. De todos modos, la preocupación de los productores agroalimentarios por la seguridad y por la lucha contra estos elementos va a más, como afirma Botana.
UN MUNDO GLOBaL
Actuaciones comunes. Las estrategias de lucha contra microtoxinas no pueden aplicarse solo en una comunidad o en un estado, sino que deben abordarse desde una perspectiva más amplia. El mercado es cada vez más global, y el de los alimentos para los animales y para las personas, también se encuentra en esa misma situación. «Hay que actuar a escala global», dice Botana.
avances
Descubrimiento de nuevas toxinas. En estas investigaciones promovidas en el campus lucense se han descubierto algunas toxinas nuevas. Es el caso de las eniantinas, que pueden aparecer en alimentos como el queso. En estos momentos se estudia su presencia concreta en productos lácteos, sin olvidar que la problemática de Galicia puede ser muy diferente de la que se dé, por ejemplo, en Castilla y León o en Irlanda del Norte: el tipo de terreno, la vegetación o la cantidad de lluvia son factores que condicionan, destaca Botana.
sensación
TranquilIdad sin excesos de confianza. Botana explica que un mismo tipo de alimento está sometido a más controles si se usa en la alimentación humana que en la animal, y pone un ejemplo: unos cereales que se utilicen en comida para bebés pasan una vigilancia mayor que si se destinan a comida para animales. ¿Es entonces preocupante la situación actual? Botana dice que no.
¿Puede serlo en un futuro más o menos cercano? «No se sabe», contesta, aunque afirma que investigaciones como esta sirven para descubrir riesgos y definir la forma de combatirlos. De hecho, los resultados del trabajo han sido compartidos con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).