La música de un gran órgano tubular ya suena en el santuario de O Corpiño
LUGO CIUDAD
El instrumento fue bendecido ayer por el obispo y tocado por dos expertos
01 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El santuario lalinense de O Corpiño es desde hace mucho tiempo uno de los templos de la zona que cuenta con un mayor número de devotos, peregrinos y visitantes que acuden a él. Todos los que se acerquen hasta él podrán ver también un gran órgano tubular que se encuentra en el coro de la iglesia.
Se trata de un instrumento que no es frecuente ver en las iglesias y cuya imponente presencia se reserva a templos de mayor empaque como las catedrales. En la diócesis lucense, al órgano de tubos de la catedral de Lugo, se suma ahora el de O Corpiño que ayer fue bendecido por el obispo, Alfonso Carrasco Rouco.
Si en las catedrales, normalmente el uso de estos delicados instrumentos se reserva para las grandes ocasiones, en O Corpiño se pretende, apunta el rector del santuario, José Criado, «sacarlle o maior rendemento posible».
La idea es que suene todos los domingos en la misa. De momento, ya hay varias personas que pueden tocarlo. Una de ellas es Arlette Martín, directora del coro y que ayer se puso a las teclas, al igual que Nicolás, un joven de la parroquia lalinense de Bermés que está estudiando Música en Madrid, que será también el encargado de tocar el órgano. A ellos dos se sumarán, añade Criado, varias personas de la zona que tocan el piano y que se atreverán con este gran órgano.
Creen que el santuario mariano de O Corpiño bien merece contar con este instrumento, que añade empaque y belleza a la que ya de por sí tiene el templo lalinense. Su música acompañará a los fieles cada semana en los distintos oficios religiosos.
Ayer, el obispo estuvo acompañado en la eucaristía por varios sacerdotes de la zona. Los numerosos vecinos que llenaron el templo y que acudieron a la misa, pudieron disfrutar de la música del órgano tocado por Arlette y por Nicolás y que acompañaron a los miembros del coro que interpretaron varias piezas.
Antes del estreno, un grupo de expertos , entre ellos el organillero Joaquín Silva, se encargó de la instalación y de la restauración previa de algunos elementos de este órgano fabricado en 1960. Un proceso delicado que incluye un trabajo de montaje revisando previamente y limpiando cada una de las piezas del mismo además de llevar a cabo diferentes trabajos destinados a la buena conservación y funcionamiento del instrumento. A estas labores se suman las de armonización con el control preciso de cada tubo y a partir de ahora se añadirán las de mantenimiento que serán necesarias cada año.