Sonia González, profesora de Lugo: «Los niños con altas capacidades no tienen por qué sacar buenas notas»

Cuando era pequeña, Sonia González entregaba los trabajos de dibujo en el colegio medio a escondidas porque no quería destacar. Ahora es profesora de Dibujo en el IES Muralla Romana de Lugo y ve en primera persona cómo el sistema educativo se centra en la media, quedando a un margen los que están por abajo pero también los que están por arriba. La lucense decidió hace cinco años iniciar una tesis doctoral sobre los alumnos con altas capacidades y cómo equiparar su educación a la del resto de estudiantes en su materia.

—¿Por qué decidió empezar la tesis sobre las altas capacidades?

—Por un lado porque me sentí identificada, porque los talentos artísticos no tienen mucha cabida ni espacio para que se desarrollen. Los planes de las clases y las programaciones son muy iguales para todos. Tienen una tendencia a la media, y las medidas se centraron más en los estudiantes por debajo de la media y quedaron de lado aquellos que están por encima. A mí en su momento me hubiera gustado encontrar ese espacio dentro del colegio. Hay la percepción de que unas necesidades son más urgentes que otras. Las altas capacidades pueden pasar muy desapercibidas porque en esa tendencia a la media los estudiantes se dan cuenta de que si destacan puede quedar al margen, entonces se camuflan o no son conscientes de su capacidad, no se conocen del todo y pierden la oportunidad de saber hasta dónde pueden llegar. Intento atenderlos desde un punto de vista más amplio, que cualquier niño pueda explorar lo que quiere. Los docentes también tenemos miedo de si nos van a preguntar algo que nosotros no sabemos, porque muchas veces tienen muchísimo conocimiento de un nicho.

—¿Cómo se relacionan las altas capacidades con el arte?

—No hay una relación directa, lo que sí está comprobado es que en muchos casos los niños con altas capacidades están interesados en temas artísticos porque tienen la creatividad más despierta. Además el ámbito artístico aborda temas complejos y estos niños se sienten motivados al abordar este tipo de cuestiones que profundizan o tienen múltiples significados.

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MARÍA VIDAL

—¿Puede ser una herramienta para identificar a un niño con altas capacidades?

—En altas capacidades lo más habitual son tres términos: la superdotación, que destaca en todas las áreas, el talento, que puede ser el artístico, y la precocidad, los que llegan antes a una etapa evolutiva. A veces eso es visible y otras veces no, tampoco se mantiene toda la vida si no lo desarrollas. Para identificar el talento, el dibujo es una herramienta pero después habría que ver si los especialistas hacen una evaluación más profunda. A veces se relacionan las notas académicas, pero sacar buenas notas puede ser conocer la estrategia, saber estudiar o memorizar. Los niños con altas capacidades no tienen por qué tener buenas notas.

—¿Es difícil identificar las altas capacidades?

—El 18 % de las personas de España son la cantera del talento; la superdotación son un 2 % y las altas capacidades, que estén identificados, solo un 0,42 %. Son casi el doble de hombres que de mujeres. Normalmente por un lado porque los niños suelen adoptar posiciones de liderazgo y las niñas más retraídas. A ellas se les achaca que estudian mucho o son trabajadoras y a ellos que son talentosos o tienen más capacidad. También hay diferencias entre comunidades. En Galicia, A Coruña tiene una tradición más de identificar que Lugo, que es la que menos. En parte porque hay profesores que no lo creen, todavía hay muchos prejuicios entre los docentes y falta formación. Las altas capacidades no tienen por qué ser una ventaja, de hecho muchos padres no quieren porque es como ponerles una etiqueta y todo el mundo tiene unas expectativas. Cada comunidad tiene un protocolo diferente, en Galicia se estableció que son los propios docentes los encargados durante el horario lectivo.

—¿Investiga el papel de los padres?

—Una de las estrategias que mejor funciona es trabajar con las familias, para que también les permitan desarrollar lo que les interesa. Parra los padres no es nada fácil, porque hay un desarrollo cognitivo pero a nivel emocional son niños sensibles que son capaces de entender cosas complejas, sienten cosas que no están preparados para gestionar. También ellos le pueden decir a un niño que haga algo, pero uno con altas capacidades puede discutir y razonar.

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