Ángela González, etóloga: «Reñir a un perro solo le genera ansiedad y lo aleja de su dueño»

Ángela González Martínez, etóloga del Rof Codina de Lugo, impartirá este miércoles 24 de mayo la conferencia «Hiperactividad y déficit de atención en perros» en La Romería Coffee & Co a partir de las 18.00 horas de la tarde para todas aquellas personas interesadas en identificar los comportamientos de sus animales y conseguir mejorar sus pautas de conducta.

—¿Cómo podemos identificar la hiperactividad en los perros?

—En primer lugar debemos diferenciar lo que es una hiperactividad fisiológica, es decir, un perro que se mueve mucho y no para quieto, pero que mejora cuando le aportas el ejercicio adecuado, y luego los perros con hiperactividad patológica, que son aquellos que tienen problemas de atención similares a los que experimentan muchos humanos. Los identificamos porque tienen problemas de impulsividad y muchas veces incluso de agresividad.

—¿Es posible mitigar estos síntomas desde la educación?

—Desde luego, es fundamental darles pautas de comportamiento que les sirvan para canalizar este déficit de atención. Es importante realizar ejercicio, trabajar la estimulación mental e intentar crear un vínculo de apego adecuado con el tutor. Es lo mejor para que los perros con estas patologías mejoren.

—¿Y si esto no funciona?

—Lo mejor es acudir a un especialista, y en algunos casos hay que tratarlo con medicación para elevar la serotonina o la dopamina, que varía en función del caso, porque lo que hemos visto es que estos perros tienen estos niveles mucho más bajos que el resto, pero la medicación les permite llevar una vida normal.

—¿Cómo podemos fomentar ese vínculo entre perro y dueño?

—Es muy importante evitar el castigo y mantener una interacción regular positiva desde la infancia del animal, es decir, hay que estar pendiente de ellos y dedicarles tiempo, pero sin regañar, porque en los últimos estudios hemos visto que el castigo debilita el vínculo perro tutor, y eso genera más problemas de miedo y agresividad entre los animales.

—Entonces, ¿es posible educar desde el positivismo, sin castigo?

—Si, y para ello es importante premiar los comportamientos que nos interesa mantener e ignorar los que no queremos potenciar y dirigirlos hacia otros que si buscamos. Si un cachorro está mordiendo algo que no debe, podemos hacer un ruido para redirigir esa conducta y que muerda un juguete en lugar de un zapato. En caso contrario, lo único que conseguimos es que el perro aprenda a hacer las cosas a escondidas y que genere estados de miedo.

—¿Los episodios de hiperactividad pueden derivar en problemas más graves?

—Si, porque al final van de la mano con el miedo y la ansiedad, y cada vez observamos más casos. La ansiedad es un miedo anticipado, y eso a veces es transmitido por los dueños, porque el comportamiento de los humanos influye muchísimo en el de los animales.

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