Hope, el local de Lugo que arrasa con su «açai» y lleva solo una semana abierto

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El espacio, que se define como café, «brunch» y «açai», destaca por su carta novedosa y por una terraza con vistas a la Muralla

27 mar 2023 . Actualizado a las 14:01 h.

En el número 127 de la Rúa Nova, en el casco histórico de Lugo, se encuentra Hope, un espacio de hostelería que con tan solo una semana de vida ha sido una revolución en la ciudad amurallada. Tres palabras explican lo se puede encontrar allí: café, «brunch» y «açai», pero es Sebastian Orta, su propietario, el que mejor lo define. «Hope es mucho más que venir a tomar un café, es atender a la gente con cercanía, que se sienta como en casa, en un lugar cómodo y fresco en el que tienen cosas diferentes».

El sueño de Hope llevaba años rondando por la cabeza de Sebastián, argentino por nacimiento y lucense por amor. Al igual que su mujer, Marta Lozano, viajó por todo el mundo y regentó negocios de hostelería como los dos hostel más afamados de Granada, pero tras la pandemia la pareja, junto a sus hijos Beto y Uxía, asentó en Lugo.

«Hope es el resultado de lo visto en nuestro paso por el mundo. Un proyecto que está en mí desde hace muchísimos años, y que iba a hacer en otros sitios. Pero la pandemia nos trajo aquí, me enamoré de la ciudad y ya no quise marcharme. No quiero que suene egocéntrico, pero creo que Lugo también necesitaba que yo me quedara», dice Sebastián entre risas. 

Durante dos años Sebastián estuvo buscando un local en el que convertir en realidad su proyecto, pero ninguno le convencía. La primera vez que vio el de la Rúa Nova lo descartó por oscuro y porque la maleza impedía ver todo el potencial que tenía la terraza con vistas a las traseras de la Muralla. Pero un buen día, decidió revisar ese local que no le convencía y en su mente encajó todo. 

Cuando se entra en Hope rápidamente se percibe que no es una cafetería al uso, sino un espacio en el que descansar, desconectar y dejar que el paladar disfrute. Su ambiente es relajado por la colocación de las mesas, el trato del personal y esa sensación de calidez que lo envuelve todo. «Si entras en Hope, ya percibes la experiencia que queremos transmitir», describe el propietario. La terraza, con sus mesas y su vegetación, es la joya de la corona, aunque lo que acaba llenando el negocio hora tras hora es lo que se degusta. 

Iba a ser una casa de «açai»

En sus inicios, la hoja de ruta que Orta tenía para Hope era una «casa de 'açai'», es decir un local de hostelería como los que proliferan en las grandes capitales que centran su carta en boles hechos con esa baya del Amazonas, un producto absolutamente tendencia. «Me daba mucho miedo venir solo con el 'açai' porque era una apuesta muy fuerte y el producto tiene una logística muy grande. Es una bayita que nace de una palmera del Amazonas. Es un alimento súper completo y repleto de propiedades. Ancestralmente se dice que era el alimento que daba vida, el superalimento», explica el emprendedor. 

El miedo a que ese modelo de negocio no encajara en Lugo fue el que llevó a Orta a extender el concepto al «brunch» (una comida a medio camino entre el desayuno y el almuerzo) y al «lunch», que es el almuerzo en sí, además de a las meriendas.

La carta de Hope se guía por una ideología gastronómica «healthy», es decir, de comida saludable. Sus panes están hechos con harinas prémium, los de espelta son 100 % ese tipo de harina, y las materias primas son de kilómetro cero y máxima calidad. Los «açai» pueden ir acompañados de fruta fresca, semillas o frutos secos, por ejemplo. «Mi preferido es el más venenoso», se ríe Sebastián, «lleva paçoca, que es un cacahuete molido con un poquito de azúcar, leche condensada y leche en polvo, pero hay otros más saludables, como uno que lleva fresa, kiwi y chía, u otro con arroz inflado. Utilizamos mucho las semillas, como por ejemplo las de amapola, girasol y hasta polen de flores».

Para los que prefieran algo más consistente, cuentan con hamburguesas veganas y la carta incluye también una de carne. «Yo no quería introducir carne, pero  mi cocinera me dijo: en una mesa de cuatro siempre hay uno que come carne. Yo le dije que ok, pero que si íbamos a por la carne teníamos que servir la mejor hamburguesa de carne de Lugo». Cartas de ensaladas y productos como el tofu o el seitán se incorporan en la carta plenos de sabor. 

Las tostadas también tienen éxito en el negocio y aunque hay las clásicas de aceite y sal, para los que se decanten por las novedades tienen opciones como la que incluye humus, rúcula y crema de anacardos. «Absolutamente todo está hecho por nosotros, igual que las salsas, que son todas originales», indica Sebastián. Otra de las tostas que triunfa entre la clientela es la de lacón con queso San Simón curado ahumado por ellos mismos. Y en cuanto a las tortitas, nada de prefabricados. «Hacemos la masa con avena y plátano, y también servimos unos sándwiches espectaculares».

Por el momento, Hope abre de martes a sábado de 9 de la mañana a 9 de la noche y los domingos de 9 a 2, pero en cuanto llegue el buen tiempo y se pueda sacar partido a la terraza, podrían ampliar horario. Por lo de pronto, las tres personas que comenzaron en el negocio ya se han quedado cortas en solo unos días y Orta ya ha incorporado al equipo a otras cuatro. Reconoce que ni en sus mejores sueños podía imaginarse una entrada así. Sabe que el efecto novedad les está empujando, pero también tiene claro que Hope tiene todos los ingredientes para triunfar en la ciudad amurallada.