El joven, conocido en la ciudad por sus tatuajes y su historial delictivo, pasó de nuevo por el juzgado para rendir cuentas por un delito de conducción temeraria
23 mar 2023 . Actualizado a las 18:21 h.Jonathan Novo, conocido en Lugo como Johnny, volvió este miércoles a sentarse en el banquillo de los acusados. El joven, con un pasado conflictivo y un largo historial delictivo, está acusado de un delito de conducción temeraria. Este proceso, que llega ahora a juicio, se originó en verano del 2019, cuando Novo estrelló su Audi A8 contra un muro pegado a la Muralla romana.
El lucense, que tiene ahora 26 años, conoce bien los juzgados de la Praza de Avilés. En su expediente constan diez pasos por comisaría en apenas cuatro años. El primero data del 26 de octubre del año 2015, cuando apenas había cumplido la mayoría de edad. El último, el año pasado.
La lista de delitos incluye varias secciones: fue requerido por las autoridades por intento de homicidio, por lesiones, por robos con fuerza, por posesión de estupefacientes, por amenazas, por delitos contra la seguridad vial, por delitos contra la Administración y por tenencia ilícita de armas. La Fiscalía pide dos años de prisión para él.
Rechaza el atestado policial y dice que iba a 30 por hora
En este último juicio, se defendió alegando que no superaba los límites de velocidad de la vía. Según su versión, él conducía su Audi V8 por la Ronda da Muralla, de madrugada, «respetando las señales». En esa zona, el máximo era de 30 kilómetros por hora, pero el atestado policial señala que Johnny circulaba a más de 100 por hora.
Además, el análisis al que fue sometido posteriormente reveló el hallazgo de cocaína y benzodiacepinas. Negó haber tomado la primera droga, y explicó que sí consumió la segunda, pero que era como medicación por un trastorno de la personalidad que tiene diagnosticado.
Según su versión, el motivo del accidente fue un error mecánico, ya que, al arrancar en un semáforo, «el coche se me fue de atrás». Dos testigos, su acompañante y otro amigo, apoyaron su postura. Otra persona que compareció en el juicio, sin embargo, afirmó que los vio salir a toda velocidad del cruce hasta que se estrellaron.
El motor saltó por los aires
El accidente fue tan brutal que el motor del Audi saltó por los aires y acabó en el césped que rodea la Muralla romana. Él fue hospitalizado con lesiones leves. Por este y otros motivos, la policía cree que él y otro testigo, que conducía otro coche, iban compitiendo. En el juicio, él alegó que no estaban echando una carrera, sino que iban a tomar algo a la zona de Augas Férreas respetando las medidas de velocidad.
El juicio quedó suspendido hasta el próximo 19 de abril por la falta de varios testigos.