Antonio Freire : «La balneoterapia reduce un 50% el consumo de fármacos reumatológicos»

CANDELA F. ROLDÁN LUGO/ LA VOZ

LUGO CIUDAD

Antonio Freire, médico especializado en balneoterapia.
Antonio Freire, médico especializado en balneoterapia. CEDIDA

El médico especializado en hidrología corporal dará un seminario este sábado en las Termas Romanas de Lugo

24 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Antonio Freire Magariños (Badajoz, 1966), director del balneario Iberik Augas Santas de Pantón y médico especializado en hidrología médica y balneoterapia impartirá este sábado 25 de marzo un seminario en el balneario Termas Romanas de Lugo para concienciar de beneficios del agua mineromedicinal en tratamientos reumatológicos, respiratorios y dermatológicos.

—¿Cuál es la principal área de la medicina en la que incide la balneoterapia?

—Esencialmente en las dolencias articulares. Yo centraré este seminario en las patologías reumáticas, que son la principal causa de discapacidad en adultos a nivel mundial y ocupan el 70% de las terapias que llevamos a cabo desde los centros en los que trabajamos con terapias que llevan consigo aguas minerales. La balneoterapia es muy buena para las personas con artrosis, lumbalgia y fibromialgia, así como todo tipo de enfermedades degenerativas articulares y personas con lesiones y fracturas de huesos.

—Y estos tratamientos, ¿inciden en más ámbitos de la medicina?

—Desde luego. Las terapias también están pensadas para personas con problemas respiratorios, para personas con enfermedades pulmonares, asmáticos... Y no solo trabajamos con mayores, como suele pensar la mayoría de la gente, sino que también tratamos con patologías dirigidas a niños y jóvenes. También es muy beneficiosa para la gente con dermatitis atópica.

—¿Existe alguna patología en la que las aguas termales estén contraindicadas?

—El único caso en el que no se aconsejan es en procesos reumatológicos de personas que se encuentren en una situación de brote agudo, es decir, cuando tienen mucho dolor. Es el caso de una persona con artritis reumatoide. Pero, en general, los tratamientos son muy buenos para todo tipo de dolencias y para conseguir reducir el consumo de medicamentos.

—¿Cuál es la efectividad de estos tratamientos?

—Es altísima. Numerosos estudios clínicos demuestran que las personas con enfermedades reumáticas que realizan terapias termales han logrado disminuir un 50% el consumo de fármacos, ya sean analgésicos o antiinflamatorios. Además, las terapias siguen actuando hasta nueve meses después de haber realizado un tratamiento.

—¿Cuándo se empiezan a notar los resultados?

—Después de siete días ya se notan los beneficios, pero, como todo, es necesario ser constante. Lo ideal es hacer dos sesiones al año.

—Y las técnicas, ¿son constantes, o suelen renovarse con frecuencia?

—Innovamos constantemente, cada vez hay más sistemas que nos permite llevar a cabo mejores tratamientos para los pacientes y trabajar de forma más sostenible.