Caminito, la parrillada lucense con semana laboral de cuatro días: «Es la forma de tener buenos camareros»

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Norberto Rodríguez, dueño de Caminito, apostó hace ocho años por abrir solo de jueves a domingo

22 mar 2023 . Actualizado a las 21:13 h.

Caminito es el nombre de la parrillada argentina que Norberto Rodríguez (en su día, junto a un socio) puso en marcha en el 2015 en Lugo. Desde sus inicios, hubo dos cosas que distinguieron al local: la calidad del producto y el corte argentino que dan a sus carnes, y que únicamente abre cuatro días a la semana. Un caso poco habitual en una ciudad como Lugo, donde el descanso de la hostelería es reducido, aunque cada vez intentan conciliar más. 

«Empezamos abriendo de jueves a domingo para tener los días que más ambiente, luego, tras el confinamiento, probamos a abrir más días, incluyendo los miércoles, pero la experiencia no me gustó. Evidentemente, podríamos abrir más días porque hay clientela, pero el desconectar tres días está muy bien», cuenta Norberto. Más allá de concentrar la fiel clientela en tres días, lo que el empresario perseguía era conciliar el restaurante con su vida familiar y también con otro negocio que tiene. 

Los mayores beneficiados de la apuesta de Norberto por reducir la semana laboral son, sin duda, los once empleados que tiene. «Para ellos está muy bien, trabajar cuatro días en hostelería es un buen plan, pero hacen las horas habituales, solo que concentradas». La mayor parte de la plantilla condensa en esos cuatro días las 40 horas semanales que les corresponden, aunque tiene algún caso con jornadas reducidas e incluso uno de los camareros libre el sábado por la noche y el domingo a mediodía. «Me gustaba cómo trabajaba ese chico y le propuse ese horario», aclara el empresario. 

Vacaciones en Navidad y verano

La semana laboral de cuatro días no es la única particularidad de Caminito. El negocio coge vacaciones en las fechas más potentes de Navidad y en pleno verano. «Cerramos 15 días en Navidad y 20 días en agosto. Es la única opción que tengo para poder conciliar con las vacaciones de mis hijos. En diciembre a nosotros nos interesan las fecha previas a los días grandes, porque tenemos cenas de empresa, y en verano también nos merecemos descansar», argumenta. 

Pero hay todavía otra batalla pendiente en el sector, los fines de semana. Con la experiencia que le aportan los años en el sector, el dueño de Caminito tiene claro que uno de los grandes motivos que alejan a los trabajadores de la hostelería es tener que colgarse el delantal cuando el resto del mundo descansa. «La hostelería tiene un gran problema, que la gente joven se queda sin fin de semana siempre. Así que el futuro de la hostelería pasa por que la gente pueda librar algunos fines de semana y pueda tener vida. Luego, es un trabajo duro, pero bonito», describe. El otro obstáculo, diagnostica, es que trabajar en hostelería está «socialmente desprestigiado». 

En un momento en el que los negocios del sector se pelean por contar con buenos camareros y cocineros, las semanas laborales de Caminito juegan a su favor a la hora de atraer personal, y Norberto tiene claro que ese es el camino. «Los empresarios acabarán apostando por las semanas de cuatro días porque es la manera de quedarte con los buenos camareros». A él, indica, le funciona. 

Vacío, picaña, entraña o casquería

Una parrillada argentina en pleno Lugo. Esa es la carta de presentación de Caminito, un restaurante especializado en cortes argentinos hechos a una materia prima gallega y de calidad. «Somos parrilla. Hacemos muchos cortes argentinos con ternera gallega, como entraña, picaña o vacío, y los jueves servimos casquería, como mollejas o chinchulín», describe Norberto. Postres caseros o provoleta, que es como un provolone a la parrilla, también son especialidades de la casa.