Derribo del Garañón: el juzgado desestima la suspensión cautelar solicitada por el Banco Santander

LUGO CIUDAD

El Concello pretende derribar el edificio en cuanto tenga permiso de la Xunta.
El Concello pretende derribar el edificio en cuanto tenga permiso de la Xunta. ALBERTO LÓPEZ

A pesar de que hay cinco recursos pendientes, el Concello pretende derribarlo igualmente en cuanto tenga permiso de la Xunta

16 mar 2023 . Actualizado a las 18:25 h.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Lugo ha desestimado las medidas cautelares solicitadas por el Banco Santander para evitar que se derribe el edificio Garañón hasta que se resuelvan los cinco recursos que tiene interpuestos. El juzgado rechazó las cautelares solicitadas por la entidad financiera tanto para el derribo del inmueble como para las obras de urbanización y la reposición del terreno a su estado inicial. Ahora, el banco dispone de 15 días para interponer un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Hasta la fecha, el Banco Santander ha interpuesto recursos en todos los escalones posibles. Si decide avanzar en esa línea, esto supondría esperar al menos otro par de semanas a que se resuelva la apelación. En caso de que se le deniegue de nuevo el aplazamiento, el derribo del edificio quedará pendiente únicamente de la autorización de demolición por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio, salvo si la compañía intenta forzar y acude a casación, aunque tras las primeras negativas no tendría mucho sentido continuar por esa vía procesal.

«Seguimos coa folla de ruta, témola clara dende o 2017 cando decidimos non seguir co procedemento xudicial e asumir o derribo do Garañón. Son procesos complexos, evidentemente, pero están chegando ao seu fin. Seguimos co noso camiño paralelo con eses procesos xudiciais alleos ao Concello pero nos que estamos implicados», señaló Lara Méndez. La alcaldesa confirmó que en cuanto tengan el permiso de la Xunta y ya no haya opción de cautelares, se enfocarán en el derribo. «O Xulgado, dándonos a razón de que non contempla as cautelares, danos a razón e seguimos coa mesma folla de ruta».

 El Concello todavía no ha remitido a la Xunta la solicitud, pues está concluyendo los detalles del proyecto de demolición, pero espera hacerlo cuanto antes. Si es posible, este mismo mes para que llegue a tiempo de estudiarse en el Consello de Patrimonio que se celebra el último viernes de cada mes. 

El pronunciamiento judicial sobre las medidas cautelares solicitadas por la entidad bancaria se fundamenta en jurisprudencia previa. El banco, para intentar frenar la demolición, alegó la prescripción de la orden de demolición, que era posible legalizar las obras y que el Concello no podía tomar decisiones sobre bienes que estaban dentro de la masa de un concurso de acreedores. Además, señalaba que la demolición perjudicaría irreversiblemente la garantía hipotecaria que tiene el banco, que en su día había prestado el dinero al constructor. 

Estos argumentos, sin embargo, no convencieron al juez, que recuerda que la afectación no se soluciona con la suspensión de la orden de demolición, una cuestión que ya fue validada por anteriores tribunales. Como no se trata de una vivienda habitual ni un negocio que se esté explotando en este momento, no tiene cabida la suspensión. De ahí que se desestimen las medidas cautelares, como ya sucediera anteriormente con las cautelarísimas.

Esta decisión judicial deja más libre el camino hacia el derribo final. Ahora quedaría acabar de corregir el proyecto de demolición, solicitar la autorización en la Xunta y proceder ya a la demolición. Al tiempo, siguen pendientes de resolverse los cinco recursos interpuestos