El lucense y campeón de España de ralis es el mayor fan de su hijo, integrante del dúo Galician Army
04 mar 2023 . Actualizado a las 20:08 h.Cuando te llamas Sergio Vallejo y tu padre es piloto de ralis, campeón de España y participante en el Dakar, uno puede pensar que la vida te llevará por el mundo del motor y la velocidad para intentar reproducir éxitos y continuar la saga familiar. Pero a Sergio Vallejo hijo eso de los coches nunca le llamó demasiado la atención ni su padre intentó que le cambiase el parecer. El pequeño de los Vallejo se dio cuenta de que lo que le gustaba era la música y cuando le tocó elegir no lo dudó. Se convirtió en DJ.
«Dende ben pequeno atraíame bastante máis o tema artístico, gustábanme as manualidades e máis tarde a música. Dende sempre fun por un camiño diferente ao de meu pai», cuenta Sergio hijo bajo la atenta mirada del campeón de España. La música fue filtrándose en las venas del lucense poco a poco. «Foi algo bastante natural. De pequeno non tocaba ningún instrumento, pero a raíz de descubrir grupos e ver que había algo que me atraía especialmente, fun aprendendo. Primeiro, a mesturar cancións, e despois xa aprendín a tocar o piano e a compoñer».
Sergio Vallejo padre fue observando esa evolución sin intentar cambiar el rumbo. Más bien al contrario. «Nunca tentei que se decantara polo mundo do motor porque creo que sería forzar. Hai moitos pais que case teñen máis ilusión eles cós fillos e métenlles moita presión, pero cada un ten que elixir o que lle gusta e lle apetece. El foi algunha vez andar en kart, pero non tivo a paixón que tiven eu polo motor. El ten outra», dice orgulloso el piloto.
Cuando Vallejo padre vio que el futuro de su vástago se encaminaba hacia la música lo tuvo claro. «Díxenlle que se tomase todo en serio. Na profesión de piloto a maioría son aficionados, hai que pelexar moito para ser profesional, e eu díxenlle que tentara facelo como profesional na música aínda que non fose cobrando no arranque. Que o tomara como unha auténtica profesión».
Galician Army, su carta de presentación
Mientras cursaba sus estudios de Diseño Gráfico en A Coruña, Sergio hijo se inscribió en un concurso de DJ que había en una sala de la ciudad. Era el 2016. «Alí coñecín a Alberto Prado e vin que tiñamos as mesmas ideas. A min nunca se me pasara pola cabeza formar un proxecto musical con alguén, pero foi todo bastante fluido e pouco a pouco fomos facendo cousas xuntos». Acababa de nacer Galician Army, un dúo de música electrónica que poco a poco ha ido ganándose un hueco en festivales y salas de toda Galicia. Ya pisaron O Son do Camiño, por ejemplo, y el próximo septiembre volverán a subirse al escenario del Caudal Fest.
«Agora estamos preparando o noso primeiro disco e temos bastantes actuacións xa. Como que xa é algo máis serio. Cando rematei a carreira pensei que era o momento de tentalo coa música», desvela el artista.
El piloto, su primer fan
La primera vez que Vallejo padre vio sobre un escenario a su hijo, este tendría 15 o 16 años. Era en un festival de música en Muíños, en Ourense, «e eu estaba máis nervioso ca el. Pensaba: a ver se non falla nada nin mete a pata. Quizais por iso tamén penso que mellor que non sexa piloto, sufriría moito», confiesa el campeón de estatal de ralis.
Desde esa primera actuación, Sergio se ha habituado a ver entre el público a su familia y a sus amigos. Más de una vez se ha dado la anécdota de que el padre, mientras ve a su hijo sobre el escenario, se ha encontrado con algún fan propio entre el gentío. Es lo que tiene compartir profesiones tan expuestas como son la de piloto y músico. «Obviamente, meu pai é un referente. As dúas son profesións que se saen un pouco do común e velo a el con esa paixón polo seu, esa determinación, é algo que a min me aporta uns valores que ao final podo levar ao meu terreo», concede el músico.
Cada uno en lo suyo, Sergio padre y Sergio hijo ponen de su parte todo cuando se ponen al volante o a mezclar. El pequeño, junto a su compañero en Galician Army, está preparando un disco para sacar este año y trabajando en mucha música nueva. Una música que Vallejo padre escuchará encantado cada vez que pueda. «Gústame o que fan, non entendo moito, pero opino e desfruto moito. Vou a velos sempre que podo».