Condenado un refugiado sirio por maltratar a su esposa, con la que se casó a los 14 años

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

LUGO CIUDAD

EDUARDO PEREZ

El TSXG le impone al hombre tres años y medio de prisión

16 mar 2023 . Actualizado a las 19:45 h.

La sala de lo Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ratificó la condena de tres años y medio de prisión para un hombre como autor de un delito de maltrato habitual.

El ahora condenado contrajo matrimonio en el 2010 con la denunciante, ambos de origen sirio, cuando esta tenía la edad de 14 años. Del matrimonio nacieron tres hijos. En el 2012 trasladaron su residencia a Líbano, siendo en el 2016 cuando a través de ACNUR llegaron a España. Primero residieron en Lugo y más tarde, en el 2018, a A Coruña. Ya desde antes de residir en España, el procesado mantenía un comportamiento violento, humillante e intimidatorio con su pareja, destaca la sentencia.

Ya en España, «se acrecentaron estas situaciones que alteraban la convivencia familiar. Eran frecuentes los empujones, bofetadas, patadas, golpes en la espalda o en la cabeza, retos, advertencias, desvalorizaciones y trato humillante. La llamaba hija de puta, zorra, adúltera; le decía que no era capaz de hacer nada, burra, animal; le mandaba callar, le escupía la comida, le tapaba la boca, daba golpes a objetos y mobiliario para amedrentarla, prácticamente a diario», añade el juez.

En una ocasión la golpeó con una silla en la espalda. También la controlaba y aislaba, privándole, por ejemplo, del uso del teléfono cuando se enfadaba. «Debido a este comportamiento, que la mayor parte de las veces se producía en el interior del domicilio familiar y en presencia de los niños, la convivencia era insoportable, pues el acusado creaba este clima de violencia física y psicológica, para imponer su voluntad y someter a su esposa a sus criterios, viviendo ella en continua alerta y angustia», dice el fallo.

En otras ocasiones, añade el tribunal, «la amedrentaba con quitarle a su hijo mayor, como hizo el procesado en alguna ocasión en que se ausentó del domicilio familiar con el menor, llevándose la documentación personal de éste. Estas situaciones, venían ya de antes, pero pasaron a ser frecuentes en las fechas anteriores a la denuncia, haciendo que la mujer se sintiese como una cosa, sin derecho alguno y sin capacidad de respuesta».

El 24 de octubre del 2019, la esposa, «harta de la situación descrita, comunicó al procesado su intención de separarse. El acusado reaccionó de forma agresiva, por lo que ella tuvo que refugiarse primero en una habitación y después en casa de una vecina. Antes, el procesado le dijo que la mataría y que se llevaría al hijo mayor». La víctima presentó denuncia ese día. Pero se echó atrás en el Juzgado. La Fiscalía actuó de oficio.