Una joven emprende con el primer autolavado de perros de Lugo: «Por ocho euros, salen relucientes»

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Yasmina Ietum con su perro en el local de autolavado que abrió en Lugo
Yasmina Ietum con su perro en el local de autolavado que abrió en Lugo ALBERTO LÓPEZ

Yasmina Ietum abrió en junio de 2022 I Love Dog Wash, un negocio automatizado y pensado para los dueños de canes que quieren evitar ensuciar sus casas lavándolos

07 feb 2023 . Actualizado a las 17:57 h.

Con un bajo comercial en propiedad, pero sin explotar, Yasmina Ietum empezó a darle vueltas a la idea de emprender en Lugo con un negocio singular, que no le exigiese trabajar presencialmente durante una jornada laboral convencional y que, además, repercutiese en el bienestar de los perros y de sus dueños. Aunque ella tiene otro empleo que no está relacionado con los animales, estos siempre han sido su gran pasión.

Por eso, en junio de 2022, Ietum puso en marcha el primer autolavado para canes de toda la provincia de Lugo, bajo el nombre de la franquicia con sede en Barcelona I Love Dog Wash. «Había visto negocios similares en otras ciudades de Galicia, y a raíz de la pandemia de coronavirus me di cuenta de que cada vez había más perros, por lo que me pareció un servicio útil», relata la lucense.

Por otra parte, el local está en Acea de Olga, al sur de la ciudad, próxima a zonas verdes o carballeiras, y a pie de la Facultad de Veterinaria. «Además de ser un sitio con muchos perros, mucha gente pasa por aquí para ir y volver al Paseo do Miño», razona Yasmina sobre la ubicación que eligió para este negocio.

Yasmina Ietum con su perro en el local de autolavado que abrió en Lugo
Yasmina Ietum con su perro en el local de autolavado que abrió en Lugo ALBERTO LÓPEZ

Autonomía

El autolavado es completamente autónomo, con apertura y cierre de puertas automático. Sin embargo, la propietaria acude a diario hasta el local para limpiarlo con asiduidad y cuidar los detalles. «No es un negocio convencional, es el primero de Lugo con una dinámica como esta», cuenta.

El servicio está pensado para dueños que lleven a sus perros, los laven y eviten manchar su casa o atascar las duchas con los pelos de los animales, algo frecuente. «Si vas a dar un paseo y se llena de tierra, por un euro puedes echarle agua en las patitas», explica Yasmina. En I Love Dog Wash se puede pagar con tarjeta y, además, está abierto los 365 días del año, de lunes a domingo y entre las 10 de la mañana y las 22.00 horas de la noche.

«Al vivir en la zona, me acerco a primera hora de la mañana para comprobar que está todo a punto. Me gusta que quien venga encuentre todo en su sitio. Además, aunque la apertura de puertas es automática, yo lo que hago es dejarla abierta del todo, porque esto invita a la gente a entrar, aunque sea por cotillear y curiosidad», relata Yasmina. El balance de los primeros seis meses de funcionamiento es positivo, con clientes a diario. «Estoy contenta, ha pasado poco tiempo pero me alegra tener un negocio que facilita la vida y los paseos de la gente con perros, que cada vez es más».

Sobre el civismo de los propietarios, Yasmina está satisfecha, y puntualiza que, por lo general, la gente es muy respetuosa. «Hay días que vas y parece que no lo utilizó nadie; otros, piensas que hubo mucha gente y solo pasó una persona. Todo depende también de lo inquieto que sea el animal», explica. En el local hay toallas de cortesía y delantales de plástico para evitar que los dueños de los perros se mojen mientras los limpian.

Funcionamiento

En total, hay tres máquinas. Una de cardado para retirar pelo muerto, y que debe usarse previamente al baño. «El cepillo aspira todos esos pelos que sobran», cuenta la propietario. Asimismo, la máquina de lavado y secado incluye champú y antiparasitario, además de tener opción de aclarado y secado. Por último, un cepillo secador permite dejarlo todo a punto. «Hay gente que lo utiliza todo y otra que no; además, muchos llevan sus champús y aprovechan para cortarles las uñas, por ejemplo», cuenta Yasmina. El lavado-secado cuesta seis euros y dura 12 minutos y las otras dos máquinas requieren de un euro a cambio de cuatro minutos. «En total, el máximo son ocho euros y en un principio te da tiempo, salvo que sea un perro muy grande o esté muy sucio. Y salen relucientes», concluye Ietum.

Yasmina Ietum con su perro en el local de autolavado que abrió en Lugo
Yasmina Ietum con su perro en el local de autolavado que abrió en Lugo ALBERTO LÓPEZ