El Concello lucense, anfitrión del Encuentro estatal de gobiernos locales y cooperación internacional al desarrollo, tiene en marcha proyectos solidarios en cinco países
07 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Sacaba es una ciudad de Bolivia situada en el centro del país y que pertenece al distrito de Cochabamba. Está en medio de un valle fértil, a más de 2.700 metros de altitud y casi duplica la población de Lugo. La agricultura, con la patata como principal alimento, es su gran industria, pero, como en muchos otros lugares, el dinero y la igualdad no llegan a todas sus calles. Los años del covid acentuaron la pobreza que acecha a parte de sus habitantes y ese fue uno de los motivos que llevó al Concello de Lugo, a través de entidades especializadas, a impulsar en la localidad un proyecto de solidaridad y cooperación internacional. Porque desde las administraciones locales también se puede ayudar a nivel global.
En el 2021 el Ayuntamiento lanzó un proyecto para ofrecer una salida a 100 mujeres, 247 niñas y 203 niños que estaban saliendo de contextos de violencia de género en Sacaba. Esas mujeres se convirtieron en cabezas de sus familias monoparentales y con la ayuda enviada desde Lugo se intentó potenciar sus habilidades a través de microemprendimientos y de formación. Se trataba de explotar sus virtudes para que pusiesen en marcha negocios que las ayudaran a salir adelante.
Para potenciar ese emprendimiento constituyeron además una asociación de pequeñas empresarias a través de las que se les facilitó el acceso al mercado laboral o se las apoyaba en sus responsabilidades tributarias. Se trataba de encauzarlas para que pudiesen salir con dignidad y recursos, dejando atrás su experiencia con la violencia.
Pero esa huella solidaria de Lugo no se limitó a Sacaba. También sirvió para construir una segunda planta en el Centro comunitario de formación integral de Bolivia desde el que se trabaja para que mujeres indígenas quechuas migrantes y sus familias, todos procedentes de barrios marginales de Cochabamba, se empoderasen económicamente. Decía en su día Lara Méndez, que se trataba de corregir cómo el machismo marginaba a las mujeres desde el plano económico.
Pero los proyectos lucenses, canalizados a través de colectivos de cooperación, no se limitan a Bolivia. En Guatemala, en el 2021 financió un sistema fotovoltaico de energía eléctrica y una bomba de agua para un centro de salud comunitario que atiende a cinco comunidades indígenas en la región de Ciquimula. En la India, el trabajo hecho a nivel de formación en higiene, uso del agua y de las instalaciones de saneamiento ayudó a 41 familias rurales desfavorecidas en el distrito de Anantapur. De nuevo, bajo una perspectiva de género.
Formación en Honduras
En la periferia de Tegucigalpa, en Honduras, se encuentra la escuela Santa María, ubicada en la colonia Guzmán. En esa zona, de las más marginales del país, se construyó en el 2021 una escuela en la que el Concello de Lugo también puso su grano de arena para construir un aula.
En República Dominicana, sin embargo, la acción se centró en formar a familias campesinas sobre cómo criar animales y gestionar granjas respetando el medio ambiente. Para ello, muchas de las 31 personas que formaron parte del proyecto recibieron gallinas, gallos, ovejas y vacas. En este caso, la iniciativa abarcaba tres municipios de las provincias de Azua y San Juan.
El encuentro estatal, en Lugo
En el 2022, en el primer Encuentro estatal de gobiernos locales y cooperación internacional al desarrollo, los proyectos presentados por Lugo generaron interés y eso ha valido al municipio para convertirse en sede de la segunda edición.
Durante hoy y hasta el jueves se celebrarán en el MIHL diferentes mesas redondas y talleres en las que entidades llegadas de toda España hablarán sobre cooperación internacional. La secretaria de Estado de Cooperación, Pilar Cancela, participará en el evento, que hoy se inaugura.
