¿La Muralla de Lugo se puede utilizar para todo tipo de actos?

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El 12 de septiembre del 2020 los trabajadores de Alcoa visibilizan su protesta en la Muralla de Lugo
El 12 de septiembre del 2020 los trabajadores de Alcoa visibilizan su protesta en la Muralla de Lugo ALBERTO LÓPEZ

La Xunta quiere tener en año y medio el mejor estudio sobre el muro romano y un programa de conservación completo que incluya un plan de usos

13 ene 2023 . Actualizado a las 17:32 h.

Los arqueólogos e investigadores de la Muralla de Lugo siempre dicen que el monumento romano, Patrimonio de la Humanidad, es un ente vivo, que sufre constantes cambios, ya sea por factores externos de todo tipo como por el descubrimiento de nuevos hallazgos arqueológicos. Las transformaciones que se producen en el muro romano y en su entorno afectan a su conservación, por ello la Unesco, de forma periódica, expone recomendaciones sobre la necesidad de intervenir en aquellos puntos más débiles de un bien patrimonio mundial. Y ese debate ya ha llegado sobre el futuro de la Muralla de Lugo. 

La Xunta anunció el 29 de noviembre del 2020 que iba a impulsar un plan director, necesario para atender los cambios y las necesidades que tiene la Muralla. Acaba de licitar, por 153.065 euros, ese gran documento único en el que se incorporarán estudios especializados sobre diversos aspectos del monumento lucense y necesarios para obtener un diagnóstico y una propuesta de intervención ajustada al bien cultural.

Entre las novedades que tendrá ese plan director, que se prevé que esté concluido a mediados del año 2024, destaca la inclusión de un plan de usos de la Muralla, un factor del que apenas se había hablado hasta ahora por parte de las Administraciones. En los últimos años, científicos, historiadores y gestores culturales introdujeron el debate sobre la necesidad de tomar medidas que aúnen los intereses turísticos, cada vez mayores, con los de conservación de los monumentos.

El objetivo

Propuesta de usos. Una vez que se tenga hecho el estudio y el diagnóstico de los problemas que sufre la Muralla de Lugo en este 2023, los redactores del plan director deben definir uno de usos para el monumento, «unha proposta de usos e visitas compatible cos seus valores culturais e de conservación, que permita un desenvolvemento sustentable a través dunha axeitada xestión, ao tempo que o convertan nun referente tanto social como económico da comarca».

Son palabras generalistas, pero que abren el debate sobre cómo y de qué forma se puede utilizar la Muralla. La Xunta, en su propuesta inicial, no habla para nada de impedir el acceso al adarve, al contrario, poner en valor que se trata de un espacio urbano de la ciudad «sendo como tal moi utilizado na actividade cotiá da cidade e no ocio dos cidadáns». Entre la lista de bienes patrimonio mundial, la Unesco tiene pocos con un uso tan social como la Muralla de Lugo. Incluso, este aspecto fue y es valorado por la Unesco para su inclusión en la lista.

El plan director tiene que analizar y caracterizar las diferentes situaciones de riesgo que pueden afectar a la salvaguarda de la Muralla, así como los recursos, potencialidades y oportunidades que promueven su conservación y conocimiento de forma positiva. Es en este contexto donde los usos que se llevan cabo en el monumento tendrán importancia, junto a otros factores, para el buen mantenimiento.

la aplicación

Potenciar su uso cultural. El plan director detallará un diagnóstico del estado actual, propuestas de actuación, gestión y promoción, mantenimiento y conservación preventiva y un plan de usos. Este debe recoger, sistematizar y evaluar los actuales, los potenciales y los aconsejables, «garantindo a máxima conservación e facilitando as condicións de apreciación dos valores culturais do monumento así como o seu desenvolvemento sustentable e a súa posta en valor, co maior alcance para todos os públicos, usuarios e interesados».

En definitiva, no se prevé un recorte en el uso cotidiano del monumento, pero sí se abren puertas para evitar algunas intervenciones que se podrían recoger en el documento final. En este sentido, la Xunta apunta que es necesario «un programa de usos cara a xestión sustentable do monumento compatible cos seus valores culturais e a rendibilidade social e económica das inversións». ¿Cierra esto la puerta a la barra libre en la que se había convertido el adarve y la Ronda, especialmente cuando se utiliza para manifestaciones con elementos ajenos a un bien patrimonio mundial?

definición del plan

Usos compatibles. El plan director deberá detallar los usos históricos y actuales de la Muralla en su conjunto, así como los potenciales usos futuros en relación «co seu estado de conservación, do actual marco económico e das necesidades do ámbito territorial no que se atopa o monumento, tanto no eido social e cultural coma no económico e asistencial». Es por ello, que el plan de usos «determinará unha sistematización das actividades de todo tipo que se conclúan, compatibles e beneficiosas para o monumento, baixo criterios de compatibilidade cos seus valores culturais, posta en valor dos seus recursos e desenvolvemento de actividades económicas sustentables e de dinamización cultural e social».

 

qué usos se podrían descartar

¿Actos reivindicativos? Por el adarve de la Muralla caminan a diario cientos de lucenses. Muchos lo utilizan para hacer deporte. No se prevén cambios en este sentido ya que, como destaca la Unesco y la Xunta, el monumento tiene valor, además de por su factores históricos y patrimoniales como bien único en el mundo, por su uso social. Pero en el plan director se podrían poner negro sobre blanco algunas actuaciones que podrían aconsejar que fuesen descartadas de manera oficial.

Además de exponer la necesidad de que ningún tipo de vehículo circule por el adarve, o de que se eviten vehículos de cierto tonelaje en la Ronda da Muralla, o de que no se celebren actos multitudinarios encima del monumento, o de que tomen medidas contra botellones o encuentros sin permiso, se abren opciones a desterrar imágenes que han sido icónicas en los últimos años: ¿Se puede subir a la Muralla con bengalas para reclamar una demanda, por muy justa que sea, como ocurrió con los trabajadores de Alcoa? ¿La Ronda puede soportar el paso de decenas de tractores? ¿Dónde acaba la libertad de expresión y comienza la conservación del monumento? ¿Es posible utilizar el adarve para una carrera atlética, una expresión en defensa de una idea (solo con pancarta) o una procesión de Semana Santa? A todas estas preguntas deberá responder el citado plan de usos.

Entre finales del 2015 e inicios del 2016 los tractores ocuparon la Ronda da Muralla
Entre finales del 2015 e inicios del 2016 los tractores ocuparon la Ronda da Muralla ÓSCAR CELA

Por otra parte, en los últimos años hay determinados días del año en el que algunos puntos del adarve se ven más afectados por la presencia de visitantes y turistas, en especial la rampa de la Porta de Santiago. Las cifras de turismo que tiene la ciudad en el 2023 nada tienen que ver con las del 2000, cuando se declaró la Muralla patrimonio mundial. ¿En qué medida afecta ese incremento al monumento romano? ¿Se planteará un régimen de visitas específico determinados días del año en algún punto concreto, como se hace, por ejemplo, con As Catedrais?. El plan de usos también deberá responder a estas cuestiones.

visitas y seguridad

Prevención. La Xunta, prueba de que no quiere poner candados al acceso a la Muralla, expone en el documento previo al plan director que es necesario contar con un análisis de las condiciones de la visita pública de cara a la mejor compresión del monumento, tanto desde la perspectiva histórica, arqueológica, arquitectónica, artística, medioambiental y turística como del patrimonio inmaterial asociado.

A día de hoy, no se permite la instalación de ningún panel informativo ni en el adarve ni en su entorno más inmediato, como fórmula para preservar la imagen del monumento romano. No se prevén cambios en este sentido, pero o bien se puede apostar por el uso de nuevas tecnologías (aplicaciones, códigos QR) que faciliten la visita o crear un sistema de cobro por visitarla a cambio de un servicio de información completa.

El plan director marca, además, la necesidad de establecer medidas de seguridad frente a riesgos y desastres y la prevención de actos vandálicos. Hay que recordar que en ocasiones la Xunta ha tenido que acometer limpieza de pintadas, colocación de piedras arrancadas, cambios de luminarias rotas o consolidación de losas.