Baño de multitudes de los Reyes Magos en Lugo

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Tras dos años de cabalgata estática, la ciudad se echó a la calle para ver a Melchor, Gaspar y Baltasar

06 ene 2023 . Actualizado a las 00:14 h.

Melchor, Gaspar y Baltasar se dieron un baño de multitudes en su primera visita a Lugo tras la pandemia. Tras dos años encontrándose con los niños de la ciudad en entornos estáticos, este 2023 volvieron a salir a las calles para saludar y repartir caramelos, rodeados de un espectáculo en el que la luz fue la protagonista.

Desde el parque de Frigsa hasta la Praza Maior. Ese fue el recorrido de la comitiva real, encabezada por los gaiteros de Cántigas e Frores y por Máximus. La mascota del Breogán, que ya encendió el alumbrado navideño, fue uno más en un espectáculo onírico en el que cada figura irradiaba luz. Junto a los Magos de Oriente desfilaron astronautas articulados, seres alados, caracoles, inmensas medusas y caballitos de mar, enormes globos que emulaban a los planetas o incluso unos parientes del oso polar que el año pasado había necesitado un collarín en la cabalgata de Cádiz. En medio, las carrozas reales, coloridas y vistosas, en las que los pajes y ayudantes de a pie se encargaban de repartir los 2.000 kilos de caramelos. Entregándolos en mano, que no tirándolos.

Toda una serpiente de luz y color que discurrió hasta el Concello al ritmo de villancicos, gaitas y la ya célebre Mariah Carey. Y, a su alrededor, miles de niños y adultos que seguían con devoción todo el espectáculo.

Los Sabios de Oriente, que por el camino ya aconsejaban a más de uno que se fuese pronto a la cama, llegaron hasta el Concello, donde algunos niños llevaban hasta dos horas aguardando, y allí fueron recibidos por la corporación tras regalar saludos y cariños. Pero en ese particular desfile regio, los Reyes no estuvieron solos. Todos los artistas de la cabalgata pasaron ante la muchedumbre, al igual que un autobús, un camión de bomberos o los servicios de limpieza, que también tuvieron su minuto de gloria.

Pero el plato fuerte, para muchos, todavía estaba por venir. Desde el balcón del Ayuntamiento, Baltasar se dirigió a los presentes en francés, Gaspar deseó felicidad a los que estaban y a los ausentes y Melchor, encargado del discurso real, recordó a los cativos que no pidieran en exceso.

Tras la parte más protocolaria, llegó el momento de saludar uno por uno a sus majestades. Con orden, uno a uno, durante varias horas los pequeños lucenses fueron pidiendo sus regalos a los Reyes de Oriente y recibiendo caramelos. Todos, bajo la misma consigna. El último año se habían portado bien. Muy bien.

Más cabalgatas en la provincia

La de Lugo fue la más multitudinaria, pero no la única. Con su magia, los Reyes estuvieron presentes en todos los municipios lucenses, y en algunos, de forma original. En Pedrafita, la más madrugadora, los Magos fueron hasta la feria, donde entregaron regalos a los pequeños. En O Corgo llegaron a caballo al colegio y disfrutaron de una chocolatada, mientras que en Rábade, por ejemplo, entregaron regalos a todos los pequeños. En Parga visitaron el belén, en Guitiriz acabaron en el Campo da Feira y en Vilalba la Plaza de la Constitución fue el epicentro, mientras en Sarria recorrieron el centro.