De alumnos de BAC de adultos en el IES Laxeiro a trabajar de profesores

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Cedida

Xabier Santiso da clases de Biología en un instituto de Lugo y Fernando Iglesias García en el ciclo de electromecánica en el centro lalinense

19 nov 2022 . Actualizado a las 12:23 h.

Xabier Santiso Carral y Fernando Iglesias García tienen en común en la actualidad, tener una edad similar, 38 y 37 años, respectivamente, y una profesión: la de profesor. Xabier da clases de Biología en un instituto de Lugo y Fernando en FP en Lalín. A ambos les une también algo más: haber estudiado ambos un ciclo de electromecánica de vehículos en el instituto lalinense Laxeiro cuando acabaron la ESO y haber estudiado después el Bachillerato de adultos, o el BAC nocturno. Ambos defienden esta modalidad, que reconocen que a veces está un poco estigmatizada. Frente a los que opinan que es más fácil que el diurno explican que «os contidos son os mesmos». Los dos coinciden, eso sí, en una diferencia clave y es que en el nocturno el número de alumnos es muy inferior, lo que permite una atención más individualizada. Cuando lo cursaron ellos, apuntan, eran ocho en clase. Ahora que los dos son profesores entienden mejor que nunca la diferencia entre tener 10 a tener 30 alumnos en clase.

Aunque los dos pasaron en primer lugar por un ciclo de electromecánica de vehículos. El resultado fue distinto. A Xabier, hacer las prácticas y «traballar en un par de sitios» le sirvió para saber que «aquelo non era o meu». Reconoce que cuando acabó cuarto de la ESO eligió el ciclo siguiendo los pasos de un amigo y por que no tenía claro a qué quería dedicarse. Con 19 y 20 años estudió el Bachillerato. «Fixen o técnico que era o que había e xa focalicei un pouco», dijo.

El caso de Fernando Iglesias es distinto. «Sempre me gustaron os coches» y de hecho en este campo fue donde encontró su vocación y su profesión. Comenzó el BAC de adultos con 18 y cuenta que «na optativa de Tecnoloxía industrial estaba eu so co profesor, era como ter clases particulares». En su caso optó por el BAC para poder acceder a un ciclo superior. Tanto Fernando como Xabier son de Lalín. Xabier de Goiás y Fernando aunque es lalinense reside en Rodeiro. Los dos defienden esta modalidad de Bachillerato que les permitió tener una enseñanza más individualizada. Sus logros son un ejemplo de que no importa el camino ni los años que uno tenga sino la meta y que esa modalidad de Bachillerato es una buena opción.

«O nocturno permitiume traballar e estudar e acceder a un ciclo superior para logo opositar»

Haciendo las prácticas del ciclo medio de automoción en el Laxeiro, Fernando Iglesias, se dio cuenta de que «quería facer o ciclo superior e daquela precisaba ter o BAC non é como hoxe que hai unhas prazas reservadas para os de FP. Traballaba o sitio onde fixen as prácticas pola mañá e pola tarde ía a clase». Esta modalidad, apunta, «permitiume traballar e estudar e ter xa diñeiro». Hoy está del otro lado y «dou clases de electromecánica de vehículos no Laxeiro». Ayer estaba con sus alumnos de excursión en Lugo a donde fueron para ver ExpoFraín.

Del BAC de adultos guarda buenos recuerdos con clases con menos de la mitad de alumnos que en diurno. Tenía claro que lo de los coches era lo que le tiraba. Al acabar fue al selectivo y lo aprobó aunque tenía claro que quería hacer el ciclo Superior. Lo cursó en Lugo y luego trabajó «no que puiden, en talleres e demais, ata que me presentei a unhas oposicións. Logo quedei nunhas listas da Xunta e empecei a traballar como profesor». En el 2019 aprobó las oposiciones. Lleva ya siete años dando clases, y desde el 2019 con plaza. Estuvo dos cursos en Verín, dos en Ribadavia , uno en O Carballiño y dos cursos en Lalín. Este es el segundo año que imparte clases en el Laxeiro, el mismo centro en el que estuvo de alumno.

 

Xabier Santiso lleva dos años dando clases de Biología en el instituto Ánxel Fole de Lugo. Disfruta de la docencia y de una asignatura que le encanta, aunque confiesa que «levo mal cando teño que porme algo autoritario». Cursó el BAC de adultos en el 2003 y 2004 y en selectivo «tiña a nota máis alta de Galicia dese ano dos 8.800 que eramos». Fue algo más de un 9,5 señalando que «foi un ano raro e a nota máis alta foi máis baixa que a doutros anos». Dada la puntuación alcanzada señala que «houbo quen me dixo que fixera Medicina», pero no se veía de médico y lo que le gustaba era la Biología, así que estudió la carrera en Santiago. «Pedían un cinco, así que me sobraban catro puntos» pero cree que lo importante es escoger lo que a uno le gusta. Después de la carrera cursó el doctorado en la especialidad de ecología y «logo deixei a investigación e estiven unhos anos traballando un pouco de todo, sobre todo de educador ambiental en varias escolas, logo empecei coas oposicións e traballando un pouco no que me caía». Trabajó «en hostalaría as veces, outras na vendima e así». Además en el 2017 cursó el máster de profesorado y estuvo cuatro años con la oposición hasta que la aprobó «co ano da pandemia no medio, co cal en realidade foron tres», aclara.

Este es su segundo año como docente en el centro lucense. «Desde que rematei o doutorado ata que empecei a preparar oposición pasaron apenas dous anos», apunta. Da clases a alumnos de primero, tercero y cuarto de la ESO. Señala que «agora como profesor vexo o outro lado» y cree que «agora moitos rapaces están sobreprotexidos e fan un drama de todo. So ter que vir a clase ou ter que estudar parece o fin do mundo. Cando cheguen ao mundo real verán o que é a vida». Explica que «eu cando fixen o BAC ao ser nocturno era xente adulta con experiencia laboral que xa íamos ao que íamos».