Absuelta la matrona de Lugo acusada de investigar el historial de su exmarido: «Se excedió en su competencia, pero todo lo hacía por el interés de él»

André Siso Zapata
André S. Zapata REDACCIÓN / LUGO

LUGO CIUDAD

La matrona lucense acusada de descubrimiento y revelación de secretos salió absuelta.
La matrona lucense acusada de descubrimiento y revelación de secretos salió absuelta. a. siso

La Audiencia Provincial exculpó a la sanitaria de utilizar los datos médicos de su pareja para obtener la custodia de sus hijos en el divorcio, alegando que fue él quien le dio permiso para asistirlo

25 oct 2022 . Actualizado a las 19:40 h.

La matrona de Lugo acusada de indagar en el expediente médico de su exmarido para usar información confidencial y obtener la custodia de sus hijos ha salido absuelta de los delitos que se le imputaban.

Lo hace tras la publicación de la sentencia de la Audiencia Provincial de Lugo en la que se afirma que, si bien «se excedió en sus competencias sanitarias, todo lo hacía por solicitud e interés de su pareja, con pleno conocimiento y respaldo de este». 

La procesada, para la que se pedían cuatro años de prisión por dos delitos de descubrimiento y revelación de secretos, ha salido exculpada de todos los cargos. El tribunal de la Audiencia justifica su sentencia absolutoria basándose en varios factores.

Tres testimonios claves para la absolución

El primero fue el propio testimonio de la acusada, sanitaria en el centro de salud de Castro Ribeiras de Lea (Castro de Rei). La facultativa, según los jueces, «dio explicación puntual y concreta del porqué de cada acceso al expediente de Ianus (el sistema informático del Sergas) de quien entonces era su esposo». Y lo cierto es que así lo hizo en el juicio.

Durante su turno de palabra, contó que «era él quien me pedía que le mirase los resultados de sus analíticas, que le pidiese citas desde el propio sistema del Sergas para conseguir que la médica de cabecera lo viese ese mismo día, o para acortar plazos de pruebas». «Él se beneficiaba enormemente de que yo usase mi usuario del Sergas para que gozase de estos privilegios», añadió.

Fue, uno por uno, justificando casi todos los accesos (salvo algunos, por mera falta de memoria), explicándole al tribunal por qué entró en el sistema y apoyando su testimonio con pruebas. Entre ellas, los correos que su marido le enviaba dándole las gracias por mandarle los resultados de sus analíticas, algo que demuestra que «no realizó ninguna actividad espuria de acceso a Ianus o al historial médico de su marido al margen de su solicitud».

Además, el tribunal valoró los testimonios de varias facultativas del centro de salud en el que trabaja la procesada. Especialmente revelador fue el turno de palabra de la médica de cabecera del denunciante, que afirmó que «iban los dos [denunciante y acusada] a la consulta; que ella era la que pedía las citas y él quería, en determinadas ocasiones, que se las adelantara; que era ella la que le hacía las extracciones sanguíneas a su marido y que este no hacía uso nunca de su enfermero de asistencia que le correspondía por su cupo sino que era su mujer la que le atendía; y que, para hablar de las patologías del marido, siempre iban los dos a su consulta».

«La declaración de esta médica, la de cabecera del denunciante, echa absolutamente por tierra su testimonio pretendidamente incriminatorio y no hace más que avalar el relato de la procesada», concluye la sala.

La sentencia también hace hincapié en el testimonio de una de las empleadas del servicio de limpieza del ambulatorio. «Avaló el testimonio de la acusada en cuanto que dijo que siempre que iba su marido, pedía que la avisaran; que las citas las gestionaba ella estando presente él; que las extracciones de sangre las hacía la denunciada fuera del centro de salud y que ella traía la sangre para mandar al laboratorio; y ratificó que el marido no hacía uso del enfermero que tenía asignado en su cupo», explican, detalladamente.

«Para hablar de las patologías del marido, siempre iban los dos a consulta»

Reproche administrativo para la matrona

La sentencia, no obstante, concluye afirmando que, a pesar de ser inocente de los delitos que se le imputaban, la matrona «puede merecer un reproche de carácter administrativo, pues claramente se excedía en su competencia sanitaria».

La matrona sale, por lo tanto, absuelta de los delitos que se le imputaban, y las costas del procedimiento se pagarán de oficio.