Los semáforos con pulsador se extinguen en Lugo

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

En Lugo solo quedan dos semáforos con pulsador
En Lugo solo quedan dos semáforos con pulsador ALBERTO LÓPEZ

En la ciudad solo quedan dos pasos de cebra que funcionan a demanda

02 oct 2022 . Actualizado a las 20:04 h.

Los semáforos con pulsador para el peatón son una especie en extinción en la ciudad de Lugo. Solo sobreviven dos, uno junto a la Medusa y otro entre la calle Enebro y la avenida da Coruña, y a corto plazo parece difícil que se recuperen más. El motivo, señalan desde el departamento de Enxeñería del Concello, responde a una optimización de la circulación de vehículos y del tránsito de los peatones.

Explica Pablo Fuentes, jefe del servicio, que este tipo de semáforos a demanda están pensados para lugares en los que hay una elevada densidad de tráfico y un reducido tránsito de los viandantes. «Empréganse en puntos nos que a diferenza entre a demanda de peóns e a de tráfico é moi elevada. A idea é reforzar o respecto aos peóns sen penalizar ao tráfico rodado».

El ejemplo de la rotonda de la Medusa es claro. En esa zona es necesario un paso de peatones para que los viandantes puedan cruzar, pero la realidad se impone y hay pocos caminantes y muchos vehículos. Así que la casuística se resuelve con pulsadores a demanda, unos 15 o 20 segundos de parada del tráfico para que el caminante cruce, y vuelta a empezar.

Los dos últimos semáforos con pulsador se sitúan cerca de la Medusa
Los dos últimos semáforos con pulsador se sitúan cerca de la Medusa ALBERTO LÓPEZ

A menudo en la calle se debate la idea de que esos semáforos con pulsador podrían ser una buena solución en entornos de colegios, pero su uso solo resolvería el entuerto en casos puntuales que respondiesen a la situación de mucho tráfico y muy poco peatón. Esto lo hace incompatible, por ejemplo, con instalarlos en Ramón Ferreiro, debido a que ahí hay mucha circulación y muchos viandantes. En As Gándaras tampoco tendría lógica, porque transitan pocos coches.

«Provocan máis problemas no tráfico rodado que solucións aportan ao peón», explica Fuentes del caso concreto de Lugo. En la ciudad amurallada, esos últimos semáforos de pulsador funcionan de forma automática. Es decir, en cuanto el caminante lo pide, el semáforo cambia durante unos segundos, automáticamente. En otros lugares con sistemas más complejos el modelo es diferente. En cuanto se pulsa el botón, el semáforo envía un aviso de la demanda y el sistema decide, en función del tráfico rodado, si abre inmediatamente o si tarda unos instantes. Es decir, se adapta al volumen de circulación.

Otros casos

En los últimos años este tipo de semáforos fueron retirándose de la ciudad poco a poco. En el cruce entre Santo Domingo y la Rúa da Raíña, por ejemplo, hubo uno. En un primer momento, en ese punto no había ni semáforo, por lo que el paso de los peatones generaba importantes colas. Se optó por colocar uno a demanda para organizar, pero tampoco daba resultado, así que desconectaron el pulsador y asignaron tiempos de corte. Ahora ese punto, tras la peatonalización de Quiroga Ballesteros, apenas tiene tráfico rodado, por lo que el problema está resuelto.

En ocasiones, son los propios vecinos los que plantean al Concello la instalación de semáforos de pulsador. Ocurrió hace poco en el Sagrado Corazón, donde algunos usuarios se quejaban de que no les daba tiempo a cruzar. Enxeñería lo analizó y vio que no tenía sentido colocarlo, pero sí cambió el ciclo semafórico para que esos caminantes dispusiesen de algunos segundos más. «Cos semáforos de pulsador o veciño ten a percepción de que o botón dá o control», explica Fuentes.

Y algo parecido sucedió en la intersección de la Rúa Vilalba con la Ronda da Muralla, donde también ampliaron los segundos de paso de los viandantes, tras analizar la sala de tráfico los tiempos.