La Xunta ratifica su negativa a la playa fluvial de Lugo

Lorena García Calvo
Lorena G.C. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La playa fluvial no tiene autorización
La playa fluvial no tiene autorización Rebeca

Estima que la cifra de 3.000 mejillones podría multiplicarse con los bivalvos no detectados

13 sep 2022 . Actualizado a las 18:02 h.

Este jueves es 15 de septiembre y, por lo tanto, el día que el Concello de Lugo debía retirar la plataforma de baño del río Miño y guardarla hasta el siguiente estío. Pero el pantalán flotante, cuya inversión (junto con baños, tumbonas y mesas) superó los 300.000 eurosnunca llegó a instalarse por la negativa de la Xunta de Galicia a darle el visto bueno al permiso de Patrimonio Natural. Un permiso que este martes, tras las últimas alegaciones del Concello, volvió a rechazarse. Revisada la documentación enviada por el Ayuntamiento, la Xunta e mantiene firme en su informe desfavorable. 

Fue el pasado 1 de septiembre cuando el servicio de Patrimonio Natural, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, recibió la documentación a través de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. En ella constaban las alegaciones y los nuevos informes presentados por el Concello de Lugo en el que se explicaba que la plataforma se situaría sobre una colonia de entre 3.060 y 3.780 ejemplares de mejillones. A estos, apunta la Xunta, habría que sumar el espacio comprendido entre el pantalán y la orilla, por lo que calculan unos 200 metros cuadrados que resultarían otros 4.000 ejemplares. 

Sin embargo, entienden desde la Xunta que si se hiciese un conteo exhaustivo para tralocar los mejillones, el número podría ser tres o cuatro veces superior al detectado, puesto que hay ejemplares que se encuentran bajo el lecho fluvial y otros que, por su pequeño tamaño o por la turbidez del agua tampoco se ven. 

Otros motivos para el no

Pero el número total de bivalvos no es, según Patrimonio Natural, el principal motivo del informe desfavorable. Explican que la calve es que esa área «constitúe un hábitat idóneo que aloxa unha colonia abundante de dúas especies protexidas de bivalvos fluviais que se poñen en risco, afectando ademais durante o período reprodutor destas especies».

Para refrendar su argumento, la Xunta apunta que la Sociedade Galega de Historia Natural trasladó al gobierno autonómico su oposición al proyecto. En un escrito defienden que situar allí la playa fluvial afectaría gravemente a los valores naturales de la zona, Núcleo da Reserva da Biosfera Terras do Miño. Aseguran que sería «contraria aos obxectivos e fins que para as zonas núcleo determina a UNESCO, pois perturbaría as biocenosis e a dinámica do río, rompendo o continuo ecolóxico fluvial que debería asegurarse en todo momento».

A la vista de estos razonamientos, la Xunta dice que sería necesaria una justificación documental de la imposibilidad de cambiar de ubicación el proyecto, demostrando la necesidad de excepción de la conservación in situ de los mejillones.También tendrían que justificar la viabilidad de los trabajos que se pretenden realizar con los ejemplares. Asimismo, el trabajo de muestraje y taslocación sería obligatorio todos los años antes de instalar el pantalán.