La Federación de Vecinos de Lugo denunciará a Rubén Arroxo por atribuirle el fomento del odio

Lorena G.C. / André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Jesús Vázquez, Rubén Arroxo y Fernando Rois durante una reunión mantenida el mandato pasado
Jesús Vázquez, Rubén Arroxo y Fernando Rois durante una reunión mantenida el mandato pasado LV

El colectivo defiende su honorabilidad y niega que alguna vez pidiese un trato de favor

09 sep 2022 . Actualizado a las 14:03 h.

La relación entre la Federación de Vecinos Lucus Augusti de Lugo, con su presidente Jesús Vázquez al frente, y el BNG municipal ha sido tensa desde el inicio del mandato. Y esa tensión se ha ido incrementando hasta derivar, ahora, en la presentación de una denuncia. El colectivo vecinal ha anunciado que presentará una denuncia ante el Juzgado contra el líder de los nacionalistas locales y teniente de alcalde, Rubén Arroxo, por las declaraciones efectuadas por este hace unos días. 

La semana pasada, Arroxo acudió al juzgado para declarar por las amenazas que un vecino había hecho contra él en redes sociales. A la salida compareció ante los medios de comunicación y dejó caer que tanto el PP como la Federación promovían esas actitudes de odio. «Este home, exmilitante do Partido Popular, pero tamén membro e colaborador da asociación veciñal (se refería al hombre que amenazó en la Red con cortarle el cuello), leva, desde que entramos no Goberno, cunha actitude de violencia verbal continuada, cunha actitude de odio e emitindo mensaxes de odio contra nós. E agora vemos o que está a pasar: que hai individuos que se sinten respaldados por este tipo de actitudesO presidente da asociación veciñal, que se autoproclama representante dos veciños, leva tempo con esta mensaxe continuada, simplemente polo mero feito de que decidimos tratalo coma un veciño máis, sen ningún tipo de privilexios. E acaba enviando esta mensaxe continuada de odio, que fai que estes elementos acaben aparecendo. Creo que, tanto o Partido Popular como a Federación Veciñal debe prantexarse o que están a facer, porque estánnos levando a unha situación social moi complexa», dijo el teniente de alcalde de Lugo. 

Ante estas declaraciones, el martes por la noche la comisión permanente de la Federación se reunió y acordó por unanimidad emprender acciones judiciales contra Arroxo. «El señor Arroxo atribuye a esta Federación Vecinal (según parece y según recogen los medios de comunicación) estar detrás de estas amenazas, lo cual negamos categóricamente. También negamos rotunda y categóricamente que desde la Federación Vecinal o por parte de ninguno de sus miembros se esté fomentando, promoviendo o lanzando cualquier mensaje de odio (como parece ser que nos imputa el señor Arroxo», señala el colectivo en un comunicado. 

La Federación condena, al igual que Vázquez, «cualquier amenaza del tipo que sea a cualquier persona o entidad» y asegura que hay líneas rojas que no se pueden traspasar. Asimismo, califican como «mentira» que en alguna ocasión solicitasen un trato de favor a Arroxo o a los nacionalistas. «Si es cierto que desde nuestra organización siempre tratamos de implementar el desarrollo de los presupuestos participativos».

Para el colectivo vecinal, la intervención de Arroxo responde a una «campaña electoral» y consideran que está asumiendo un «papel de víctima» para rentabilizarlo electoralmente. 

Al entender que Arroxo les atribuyó «hechos punibles y falsos», la Federación llevará el tema al juzgado para «defender nuestro trabajo y nuestro honor». Consideran que el líder del BNG pretende «amedrentarnos, controlarnos y hacernos dóciles y sumisos», algo que avanzan que no permitirán. 

La respuesta del BNG

El anuncio de las acciones judiciales por parte de la Federación tuvo su respuesta en la figura del responsable local del BNG, Felipe Rivas, concejal además de Educación. El edil calificó como «lamentable» que el colectivo «que di representar ás veciñas e veciños de Lugo resposte a esta situación cunha denuncia ante o xulgado». Los nacionalistas recordaron que la persona denunciada por amenazas era un colaborador habitual de la Federación e insistieron en que «as múltiples e desacertadas declaracións da Federación Veciñal xeraron situacións de odio».

Rivas sostiene que  «desde o BNG non podemos permitir que se normalicen situacións violentas como as ameazas que apareceron nas redes contra o portavoz do BNG no Concello» y aseguran que «desde a chegada do BNG ao goberno de Lugo, a Federación Veciñal comezou unha campaña de ataques por todas as vías, chegando agora á vía xudicial». Insisten en que «desde o BNG chegamos para cambiar a cidade, e toda a veciñanza de Lugo pode ver como hai un sector que quere manter as vellas formas, e impedir o avance da cidade». En esa linea, enmarcan el conflicto en que la el BNG trató con igualdad a todos los vecinos, sin privilegiar a la Federación. «Este tipo de accións axudaron a crear un clima de tensión que permitiu que se chegaran verter ameazas de morte contra persoas por defender ideais políticos diferentes».

Antecedentes

La tensa relación entre el BNG y la Federación Vecinal arrancó casi con la entrada de los nacionalistas en el bipartito, en el 2019. El colectivo se mostró muy crítico desde el primer momento por que no se incluyesen sus sugerencias en el rediseño de las líneas de bus urbano y durante meses reclamó públicamente sucesivas correcciones. Llegó un punto en el que los nacionalistas se defendieron acusando a la federación de mentir sobre los trazados que reclamaban

La reunión que ambas partes acordaron mantener para abordar las líneas de bus se convirtió también (por un debate en su forma) en un choque de trenes en el que Vázquez espetó que «Arroxo é unha perfecta mona». Un calentón que hizo que el presidente de la federación diese un paso al lado en esa cuestión. 

Este no era el primer rifirrafe entre ambos, puesto que en su día, tras otras polémicas, Arroxo ya había dejado caer que en una reunión en el 2019 «esixiunos poder decidir dun porcentaxe do orzamento das áreas que xestionamos», algo que Vázquez había negado. Los sucesivos encontronazos también se vieron con algún colectivo integrado en la federación reclamando la dimisión de Arroxo, con durísimas críticas y con las consiguientes respuesta del teniente de alcalde.