Los cien metros más elegantes y a la vez más penosos del patrimonio histórico de Lugo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

En pocos metros se pueden ver en A Tinería pazos y casas restauradas y abandonadas
En pocos metros se pueden ver en A Tinería pazos y casas restauradas y abandonadas SUSO VARELA

La reforma del barrio de los palacios mejora por la iniciativa privada pero se atasca por las Administraciones

30 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cientos de turistas que este verano acuden a la capital lucense y suben la Muralla por la explanada de delante de la Catedral expresan su sorpresa por cómo Lugo ciudad es capaz de ofrecer lo mejor y lo peor en solo cien metros de adarve, los que unen dos de las puertas históricas de la ciudad: Santiago y Miñá. En ese recorrido por el adarve se sitúan algunos de los edificios nobles más relevantes del patrimonio lucense, y que por sí solos ya servirían para ofrecer un relato turístico sobre las grandezas y miserias de la urbe milenaria.

La reforma y apertura del Portón do Recanto como local de hostelería y hospedaje, en un pazo del siglo XVIII, supone un paso en la puesta en valor del barrio de los palacios y un ejemplo de que desde la iniciativa privada, a pesar de las dificultades administrativas, se pueden conseguir óptimos resultados. Desde marzo del 2008 funciona el Pazo de Orbán como hotel de lujo y desde la primavera del 2002 el Pazo de Montenegro (ambos también del siglo XVIII) como sede del Vicerreitorado. A ello, hay que sumar la intervención municipal, gracias a los fondos Urban, en la plaza del Pozo da Pinguela.

Pero a la vez, en el mismo entorno, se hallan dos palacios que llevan años esperando a que la Xunta y el Concello se pongan de acuerdo para su rehabilitación. Son la Casa Torre y Dona Urraca, que han visto tantos proyectos sobre el papel y tantas intenciones que por el momento seguirán unos años más con la imagen de abandono y ruina actuales.

Botellón en el adarve

Junto a estos dos históricos edificios se hallan varias casas abandonadas en el paseo interior, con paredes derrumbadas y tejados hundidos. Una de ellas se encuentra llena de botellas de cerveza lanzadas desde el adarve, lo que demuestra que se hace botellón encima de la Muralla. Todo este paseo histórico por la Rúa do Moucho, el que une Porta Miñá y Porta Santiago, se ve interrumpido por una valla y una casa apuntalada junto al Vicerreitorado. El PP denunció ayer que este paseo cerrado no ayuda a que Lugo opte por el momento a ser Patrimonio Mundial.

La buena y mala imagen desde el adarve de la Muralla

Casa de los Montenegro. La USC apostó a inicios de siglo por reformar este histórico edificio del siglo XVIII para convertirlo en la sede del Campus de Lugo. El paseo interior está cerrado porque tiene pegada una casa apuntalada con riesgo de derrumbe, lo que además afea la mejora del palacio.

La parte trasera del pazo de los Montenegro, hoy sede del Vicerreitorado do Campus de Lugo, que tiene una casa pegada en riesgo de derrumbe
La parte trasera del pazo de los Montenegro, hoy sede del Vicerreitorado do Campus de Lugo, que tiene una casa pegada en riesgo de derrumbe SUSO VARELA

La casa de las botellas. Entre palacios restaurados y sin restaurar se encuentra casas abandonadas que sirven, entre otros usos, como depósito de botellas de cerveza lanzadas desde el adarve de la Muralla o desde el paseo interior, lo que demuestra que se usa esa zona como botellón.

Botellas encima del adarve de la Muralla y de una casa abandonada entre palacios
Botellas encima del adarve de la Muralla y de una casa abandonada entre palacios SUSO VARELA

El Portón do Recanto. El antiguo palacio de Saavedra, otro más del siglo XVIII, acaba de abrir como local de hostelería y como hospedería para peregrinos, mejorando la imagen del barrio. Una de las decisiones más acertadas de la rehabilitación fue conservar el antiguo nogal del patio, donde se ubica la terraza de la cafetería.

Se acaba de rehabilitar el palacio del Portón do Recanto como local de hostelería y de hospedaje
Se acaba de rehabilitar el palacio del Portón do Recanto como local de hostelería y de hospedaje SUSO VARELA

Pazo de Dona Urraca. En estado de abandono se halla la joya de la manzana, tanto por la historia del edificio, como por la riqueza patrimonial, como por los restos arqueológicos. Varios fueron los proyectos y usos previstos para esta zona, pero el último conocido, de febrero de año, es muy ambicioso. Xunta y Concello siguen trabajando en él.

El Pazo de Dona Urraca y su entorno siguen a la espera del ambicioso proyecto de rehabilitación
El Pazo de Dona Urraca y su entorno siguen a la espera del ambicioso proyecto de rehabilitación SUSO VARELA

Pazo de Orbán. Ejemplo de cómo la iniciativa privada dio vida en el 2008 a otro palacio de finales del siglo XVIII, diseñado en parte por Ferro Caaveiro. Luego, la rehabilitación de viviendas del entorno y el acondicionamiento de la plaza y el Pozo da Pinguela, con fondos Urban, han convertido la entrada de Porta Miñá en un lugar digno.

El Pazo de Orbán, lujoso hotel abierto en el 2008
El Pazo de Orbán, lujoso hotel abierto en el 2008 SUSO VARELA

La Casa Torre, paralizada. El antiguo hospital de peregrinos de San Miguel y torre medieval de la Casa de Pedro Pablo Montenegro tendría que estar ya restaurada para ser la sede de formación de los hosteleros lucenses, pero la Xunta y el Concello se acusaron mutuamente por la paralización del contrato de rehabilitación.

La Casa Torre sigue a la espera de la ansiada reforma
La Casa Torre sigue a la espera de la ansiada reforma SUSO VARELA