Mantienen los precios de los menús del día con respecto al 2021, aunque el producto más demandando por los turistas, el pulpo, ha subido
14 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Si el verano del 2021, especialmente agosto, había batido récords en cuanto a la presencia de turistas y de consumo en la hostelería de Lugo, el 2022 está superando las expectativas más optimistas y los bares y restaurantes del centro histórico están repletos a la hora de las comidas y de las cenas. «O deste ano nunca o vivira antes, todos os días estamos a tope. Outros veráns podía ser cheos nas fins de semana, pero este ano é a diario», explica Jorge, el responsable del restaurante O Castelo, entre la Rúa Nova y la Praza da Soedade.
«Hai moita máis xente que o ano pasado, e mira que polo que me contan xa fora moi bo o 2021, pero este verán hai días de abarrote», explica Javier, el pulpeiro que atiende las raciones en O Tentáculo, en la Rúa Nova. «Non temos queixa, hai moita máis xente, aínda que vemos que piden menos racións que outros anos», explica Mari Carmen, de Manolo de Marce.
El lleno de la hostelería del centro es tal que en algunos locales ya es necesario reservar con antelación para tener una mesa en la que comer: «Non recordo algo parecido, si teño visto moita xente, que vai enchendo as mesas, pero que te chamen para reservar, iso só pasaba no San Froilán ou no Arde Lucus», señala un veterano hostelero ya retirado de la Praza do Campo.
La imagen de la Rúa Nova, la Praza do Campo y la Rúa da Cruz llena de gente a partir de las 12.30 horas era inusual hasta este verano. Los turistas, mientras pasean y toman un aperitivo, comparan precios de los menús. De esta forma, ya es habitual que a la una de la tarde se estén sirviendo comidas en varios locales, incluidos los de más solera, como el Campos.
Los precios de los menús
Los restaurantes del centro que buscan la clientela de los turistas han intentado mantener los precios de los menús y de las raciones con respecto a otros años, a pesar de que la inflación supera el 10 %. «O 90 % do que ofrecemos mantén os prezos do pasado ano, pero hai determinados produtos e gastos que se dispararon o dobre, como por exemplo a factura do gas, que pasamos de pagar 500 a 2.000 euros, ou o aceite ou a fariña», explica Javier de O Castelo. Este hostelero reconoce que está facturando mucho más que el pasado verano, pero lamenta el problema de falta de personal cualificado para atender tanta demanda de clientela.
Los menús del día en el centro oscilan, de media, entre los 11 y los 14 euros, dependiendo de si incluyen algún tipo de marisco o producto del mar en la carta. Además de platos básicos que pueden gustar a todos (ensaladas, ensaladillas, escalopes, carne asada, raxo) los hosteleros suelen introducir «ganchos» para los turistas a la hora de optar por el menú del día, como caldo gallego, empanada casera, mejillones al vapor, navajas a la plancha o «pescado fresco del día». De segundo plato, la carne de cerdo, en diferentes variedades, triunfa frente a la ternera, que es más cara. Hay locales que han decidido dejar de lado el menú del día y apostar por raciones de platos gallegos para no condicionar la elección del cliente. Así, optan por productos como el pulpo a la gallega o a la brasa, las zamburiñas, la ventresca, los pimientos o los calamares de la ría.
Las raciones de pulpo
Si hay un producto que triunfa por encima de cualquier otro entre las peticiones de los turistas es el pulpo. Las raciones han subido de precio debido a que la materia prima también lo ha hecho. «Levábamos anos coas racións a 12 euros, pero este foinos imposible e tivemos que subilas a 14», explica Mari Carmen, de Manolo de Marce.
En O Tentáculo, la especialidad, se sirve a 15 euros; mientras que en otros locales del centro o de Recatelo se ofrecen a 16 euros. Hay quien se atreve a meterlo en el menú del día, pero también sube el precio del mismo con respecto a la competencia. «Onde antes che pedían catro racións agora con estes prezos, só unha», sentencia Mari Carmen.
