La empresa que hace 2.500 pizzas por hora y empezó regalándolas

LUGO CIUDAD

Alberto López

La lucense Bocalino sigue su expansión por la Península sin renunciar a la cocina artesanal. Cuentan con restaurante, despachos al corte y la gran fábrica de masas

07 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Quién les iba a decir a María Rita Varela Pardo y a José Luis López Vila cuando abrieron su negocio familiar de pizzas en 1989 y empezaron dándolas a probar gratis, que sus creaciones gastronómicas se cotizarían por diferentes puntos del país y que llegarían a despachar unas 2.500 masas de pizza por hora. Ese podría ser un breve resumen de la historia del Grupo Bocalino, que nació en Lugo como una sencilla pizzería artesanal y que, con mucho trabajo, su know-how y un equipamiento puntero —traído, principalmente, de Alemania y Estados Unidos—, consiguió hacerse un hueco en el exigente mercado gastronómico lucense en un momento en el que el consumo de pizza todavía no estaba popularizado, convertirse en una empresa consolidada y tener presencia en varias ciudades españolas.

Bocalino cuenta en la actualidad con una pizzería en la Praza do Rei de Lugo, donde además se pueden degustar parrilladas de carne o platos más elaborados, como el bacalao a la brasa. También disponen de despachos de pizza al corte, El Rincón de Bocalino, con la colaboración de socios o mediante franquicia: en A Coruña, Santiago, Vigo y Pontevedra. Además, hace unos cinco años abrieron su propia fábrica de masas de pizza y pizza terminada en el polígono de A Louzaneta, bajo la marca Fagapizza. Con estas nuevas instalaciones ofrecen una gran variedad de diámetros y tamaños de masas, incluyendo de formas circulares, cuadradas o triangulares, y han dado un gran impulso a la producción, fabricando en torno a 2.500 masas cada hora. Estos productos, además de en el restaurante y en los rincones, se pueden encontrar en muchos puntos de la geografía española, como Córdoba, Madrid, Salamanca o Santander.

La expansión sigue entre sus planes, según explica Rita Varela: «A corto plazo, nuestro proyecto consiste en seguir ampliando nuestros puntos de distribución de la mano de nuevas empresas, y que así nadie se quede sin disfrutar de nuestra pizza. También seguimos trabajando en la vía de expansión de las franquicias, y nos gustaría abrir alguna fuera de Galicia», señala. Además, están valorando la posibilidad de «integrar formatos novedosos para la venta de pizza terminada, con el fin de ofrecer más valor a nuestros clientes», continúa.

La responsable del negocio destaca que los logros de la empresa se deben a la dedicación de sus impulsores, pero también «a la colaboración con nuestros empleados», de los que destaca su «compromiso y profesionalidad». Debido a todas las subidas en las materias primas, que han repercutido directamente en el negocio, se han visto obligados a reducir la plantilla, por lo que cuentan en la actualidad con 20 personas trabajando en Bocalino de forma continua, pero también echan mano de ETT cuando tienen más carga de trabajo, en los períodos de fabricación.

Materias primas españolas

¿Qué hace especiales las pizzas de Bocalino? Sus responsables lo tienen claro: ofrecer masas de pizza de alta calidad, para lo que el propio Luis López dedicó y sigue dedicando muchas horas de estudio para lograr el punto óptimo en la elaboración de la masa. Los productos de Bocalino están creados con masa madre y aceite de oliva, con entre 15 y 20 horas de fermentación, cocinados en horno de piedra y con materias primas 100 % de origen español. Todo ello les ha llevado a obtener la certificación de calidad ISO 22000.