Aspirar a la alcaldía de Lugo parece un reto complicado tras más de 20 años de dominio socialista
29 jul 2022 . Actualizado a las 20:05 h.A Elena Candia no le falta experiencia, ni de la buena ni de la mala. La primera se corresponde con su precoz desembarco en la política local: en el 2003 fue elegida concejala tras formar parte de la lista de Mondoñedo, que encabezaba Luis Rego. El PP logró una holgada mayoría (siete de los once ediles) y Candia asumió delegaciones en el gobierno local. La miel se volvió hiel cuatro años después: La concejala se estrenó como cabeza de lista, el PP sufrió un gran descalabro (bajó a cuatro representantes) y empezó una travesía del desierto que duró ocho años, mientras el BNG y el PSOE formaban un ejecutivo de coalición.
Esta licenciada en Derecho que presume de sus orígenes (es de la parroquia de O Carme, en la zona rural del municipio pero cerca del casco urbano) logró su primer objetivo en el 2015. Recuperó para el PP la alcaldía mindoniense con una mayoría que en el 2019 se amplió. Tras haber retenido el bastón de mando, en el 2020 renunció a la alcaldía pero continuó en la corporación. La sustituyó Manuel Otero ante la cercanía de las elecciones autonómicas. Formó parte de la candidatura al Parlamento gallego y logró un escaño en la cámara autonómica. Sin embargo, su salto a Santiago no tuvo otras recompensas.
El viaje Mondoñedo-Santiago no era el primero que emprendía en su carrera política dentro del PPdeG. Como diputada provincial tuvo protagonismo en el Pazo de San Marcos, e incluso logró por breve tiempo la presidencia del organismo provincial, como consecuencia de las polémicas desatadas en el PSOE. Manuel Martínez, alcalde de Becerreá, acabó enfrentado con sus antiguos compañeros y ejecutó una venganza que duró poco tiempo: Darío Campos acabó accediendo a la presidencia y consolidando el poder del PSOE en el organismo.
Candia, de todos modos, supo preparar otros terrenos. Conquistó la presidencia provincial del partido con una clara victoria sobre Raquel Arias y consolidó ese poder hasta lograr que nadie ose actualmente cuestionar ese papel. Los últimos cambios en la Xunta, con la entrada de Diego Calvo en una vicepresidencia y el acceso de Alfonso Rueda a la presidencia tras la marcha de Núñez Feijoo a Madrid, la catapultaron a una vicepresidencia del Parlamento.
Ahora, de todos modos, acaba de dar un paso más relevante y decisivo. Recuperar la alcaldía lucense supone un reto notable, ya que el PSOE, en solitario o en coalición, gobierna Lugo ciudad desde 1999. Si el propósito se acompaña del interés en recuperar la Diputación, tampoco falta dificultad, pues el PP está en la oposición desde el 2007. Cabe pensar en que lograr mayoría absoluta en Lugo produzca, según los planes del PP, un efecto dominó que haga caer el muro del Pazo de San Marcos.
A Elena Candia se le conoce su disposición a dedicar horas y horas a la política, algo que parece afrontar con pasión. Pero ella (que se crio en la ladera del Padornelo, monte que preside el valle de Mondoñedo) afronta ahora un reto tan mayúsculo como subir al Everest.