La nueva acera entre San Roque y el Carril das Flores estará lista en otoño
LUGO CIUDAD
La retirada de la pasarela, una de las partes delicadas del proyecto, concluyó con éxito y ahora las obras entran en una nueva fase
05 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El próximo otoño, la esquina de San Roque con la Ronda da Muralla presentará su nueva imagen. Los trabajos de urbanización de la esquina avanzan a buen ritmo y, si nada se tuerce, en unos tres meses los lucenses podrán desplazarse por la nueva acera que comunicará la zona.
La empresa que acomete la urbanización del entorno retiró la semana pasada la pasarela de metal instalada en su día con carácter provisional, pero que durante tres décadas facilitó el paso de los peatones entre Montero Ríos y San Roque. La retirada de la estructura, que estaba considerada una de las partes más delicadas de toda la obra, se saldó sin dificultades, por lo que los trabajos, estimados en conjunto en más de 123.000 euros y que corren a cargo de la empresa propietaria del solar anexo, han entrado en una nueva fase.
El próximo paso es acometer los muros que sostendrán la futura acera. Una acera que irá retranqueada, pegada al solar, en vez de en la zona que ocupaba la pasarela. Aproximadamente, el nuevo paso arrancará a la altura de los soportales del supermercado. Como no puede ir en el aire, la constructora que ejecuta los trabajos hará un muro de hormigón que servirá de cimentación.
La tarea más compleja que queda por delante es acometer los encuentros de los servicios que confluyen en la esquina de San Roque. En ese punto hay desde canalizaciones eléctricas a las de semáforos, y poner en orden todos esos servicios será una tarea laboriosa.
Luego, tocará arreglar la parte final del Carril das Flores, que pasará a ser un carril de coexistencia para tráfico y peatones, con la circulación rodada restringida. Donde ahora hay asfalto, se apostará por granito con hormigón desactivado, de manera que la confluencia del Camiño Primitivo con la Ronda, justo frente a la puerta de San Pedro, será mucho más vistosa. En esa zona también está previsto que se coloque una pequeña fuente.
Asimismo, el muro sobre el que se situaba la vieja pasarela, además de limpiarse, se subirá unos 50 centímetros, funcionando como si fuese un quitamiedos. Se utilizará un material que encaje con ese muro tradicional, y el de enfrente también se revestirá. El proyecto prevé que los dos carriles de circulación de San Roque se ancheen en su enlace con la Ronda, puesto que se ganará espacio, y se creará una nueva vía que desembocará directamente en el Carril das Flores.
Peregrinos y coches
La retirada de la pasarela metálica, la semana pasada, obligó a cerrar al tráfico rodado y a los peatones en el Carril das Flores en su entronque con San Roque. Desde entonces, tanto lucenses como peregrinos tienen dos alternativas: o bien acceden por las escaleras situadas junto al supermercado, o dan un pequeño rodeo desviándose, a la altura de la Rúa Primavera, hacia el Carril dos Caíños para acceder a Montero Ríos y desembocar en la Ronda da Muralla, donde se encuentra el mojón que recuerda los 100 kilómetros de peregrinaje que separan Lugo de Compostela.
La otra consecuencia provisional de las obras de urbanización de la esquina de San Roque es que los vehículos ya no pueden bajar por el Carril das Flores, por lo que la calle está ahora mismo con un único acceso, desde la Ronda de Fontiñas o la Rúa Primavera. El tramo final del carril, que era solo de sentido bajada, se ha habilitado como de doble dirección para facilitar el acceso al párking del supermercado.