Además, el fallo de la Audiencia de Lugo también asegura que el condenado violó a su pareja. La mujer presentaba miedo, tristeza, llantos, pesadillas y recuerdos no controlables de la situación de violencia vivida, destaca la sentencia. Sin embargo, la sala consideró que para situación de malostratos, fundamentalmente psíquicos, vivida por la víctima «resulta máis axustado ao sucedido a cualificación de coaccións en lugar da de detención ilegal». El tribunal argumentó que la afectada pudo advertir a terceros de su situación de encierro en la vivienda y, si no lo hizo, fue consecuencia de la actuación coactiva que le generó el condenado.
La declaración de la víctima, dictó el tribunal, reunió todos los requisitos para ser considerada una prueba fundamental ya que era persistente en el tiempo, verosímil y creíble. Lo cual fue avalado por la Unidade de Psicoloxía Forense da Universidade de Santiago de Compostela y el Imelga.