—¿Y cuál es la modificación que más le gusta?
—La amputación de dos dedos de cada mano, porque es la más diferente. La más loca.
—«Loco» es precisamente lo que le llaman muchas de las personas que descubren su proyecto.
—El problema lo tienen ellos si no les gusto. A mí las críticas me dan igual.
—¿Nunca le ha puesto problemas ningún médico para operarlo?
—No, porque lo que yo hago no se hace en el hospital.