Por ejemplo, se tiene que instalar la electrificación, con la subestación de Oural, así como renovar la línea desde Monforte a Ourense. Aquí se incluyen contratos de sistemas de control, mando y señalización. Además, se deben adaptar numerosos puentes, viaductos y túneles al nuevo gálibo que se necesita con la electrificación.
Están pendientes los trabajos de cerramientos, muros de seguridad, instalaciones de protección física o adaptación de trincheras. También quedan por ejecutar (aún se están licitando ahora los primeros lotes) la eliminación de 36 pasos a nivel. Además, el ADIF llevará a cabo en los próximos meses reformas en varias estaciones y apeaderos del trazado.