Los ritmos urbanos, su energía en el escenario, su empoderamiento, su contundencia en los mensajes y su capacidad vocal quedaron patentes durante la actuación. Pero también se saben deudoras y continuadoras de una tradición. Así, explicaron que venían de actuar en escenarios de Andalucía (Huelva, Córdoba, Cádiz...) y que estaban encantadas por cómo fueron recibidas y cómo entendieron allí la tradición de las pandereteiras de Galicia.
Los momentos más emotivos y espectaculares de la noche se vivieron cuando sonaron los ritmos y los versos de Pano Corado, un himno en el que las cantareiras reivindican el amor libre y la diversidad, y como era de esperar Terra, la canción que casi les lleva a Eurovisión pero con la que han conseguido llegar al corazón de los gallegos y, ayer, especialmente del público de Lugo, que disfrutó cuando Sabela, Aida y Olalla la cantaban con dos banderas gallegas. No hubo mejor y más emocionante final para un Arde Lucus como los de antes.