Lugo controla por GPS en tiempo real cada kilómetro que recorren sus buses

Hoy se cumple un año desde que entraron en funcionamiento las nuevas rutas del bus urbano de Lugo y, con ellas, el funcionamiento del Sistema de ayuda a la explotación, conocido como SAE. El sistema es en la práctica un GPS que permite controlar un ingente número de parámetros relacionados con el transporte público de la ciudad, desde el número total de kilómetros que recorren los buses cada mes a la situación, en tiempo real, de cada autocar o cuántos pasajeros transporta.

Cada autobús urbano de Lugo tiene incorporado un pequeño ordenador que traslada instantáneamente la información a una plataforma online de control en la que se vuelcan los datos y a la que tienen acceso la empresa que presta el servicio, la funcionaria municipal que se encarga del bus urbano en el Concello, y el teniente de alcalde, Rubén Arroxo, que es el responsable político del área.

La plataforma permite ver, sobre un mapa, todas las paradas del transporte urbano lucense y el lugar en el que se encuentra cada bus en funcionamiento, de manera que se puede hacer un seguimiento a distancia de la ruta comprobando el lugar por el que transita el autocar, si llegará justo a tiempo a la siguiente parada, si lleva retraso o si va con adelanto respecto al tiempo medio calculado.

En un servicio tan sensible como el transporte urbano, la pretensión es afinar en los horarios al máximo y para ello los conductores también tienen unas paradas de control. Cuentan con puntos concretos en los que deben estar de los que deben salir a una determinada hora, de manera que pueden comprobar si van adelantados o con retraso.

Acceso de los ciudadanos

«A través da plataforma podemos acceder tamén á información que atinxe a cada autobús, dende quen é o condutor a canto tempo leva percorrendo o tramo ou número de usuarios que leva nese intre. Inclúe a hora estimada de chegada a unha parada, a de chegada, a de arranque e canta xente saíu», desgrana Rubén Arroxo. El detalle es máximo y toda esa información permite optimizar el servicio y comprobar si todo va en orden.

«Ás veces recibimos chamadas dalgún usuario que nos di que onte estivo agardando o autobús en tal parada e que non pasou. Con este sistema, nós revisamos o histórico do día en cuestión e a hora e podemos comprobar que si que pasara», abunda el teniente de alcalde.

La información en tiempo real del sistema es además la que permite que los usuarios del bus comprueben en la web de los urbanos lucenses cuánto tiempo tardará en llegar a la próxima parada. Un servicio que critican desde el grupo municipal de Ciudadanos, puesto que aseguran que los usuarios les trasladan quejas por la poca funcionalidad de la web y por problemas de fiabilidad y falta de actualización en horas puntuales.

Calcular el gasto mensual

Más allá de los detalles, el SAE permite al Concello acceder a una información clave: el número total de kilómetros que los autobuses urbanos recorren en un mes. Un dato imprescindible, a la vista de que el Ayuntamiento paga cada mes por los kilómetros recorridos. Concretamente, cada kilómetro del bus urbano supone un desembolso de 2,10 euros. «Aproximadamente, abonamos uns 200.000 euros ao mes polo bus urbano e o que se recada en billetes oscila entre os 80.000 e os 90.000 euros mensuais», explica Arroxo.

El transporte público es un servicio deficitario, pero imprescindible. Para afrontarlo, el Concello recibe también una subvención estatal de 250.000 euros al año y suma además unos 90.000 euros procedentes de comercializar la publicidad de los buses.

Echando cuentas, el transporte público cuesta en Lugo unos 2,4 millones de euros cada año y los ingresos rondan los 1,3, de manera que cada año el Ayuntamiento aporta de fondos propios más de un millón de euros para facilitar el uso del bus urbano entre los vecinos.

El Concello quiere revisar a final de año el precio del billete, el más barato de España

El transporte urbano en la ciudad de Lugo tiene, según un informe de Facua, el billete simple más barato de las ciudades españolas. Lleva desde el año 2009 sin revisarse, algo que puede cambiar a finales de este año. Confirma Rubén Arroxo que «estudamos actualizalo a final de ano, pero imos tentar que se suba só para a xente que non emprega a tarxeta. O noso bus é o máis barato do estado, son xa 13 anos sen revisar as tarifas», recuerda el nacionalista.

Las tarifas actuales establecen el precio ordinario en 0,64 céntimos que se reducen a 0,45 con la tarjeta ciudadana y a 0,31 en caso de tener derecho a bonificación. Es decir, personas pensionistas, desempleadas, estudiantes o usuarios con movilidad reducida. En cuanto a los transbordos, el ordinario es de 0,19 céntimos que se reducen a 0,10 en el bonificado.

La actualización de los precios no será, sin embargo, un asalto al bolsillo, puesto que el BNG considera fundamental seguir atrayendo usuarios al transporte urbano.

Campañas en los colegios para fomentar el uso del transporte público

El actual contrato del transporte urbano de Lugo data de junio del 2016 y en su momento se firmó por una década, prorrogable por otros cinco años.

Desde hace tiempo, el Concello intenta concienciar a la ciudadanía sobre la utilización del autobús urbano, pero Rubén Arroxo reconoce que en la ciudad todavía hay cierta «desconexión da cidadanía respecto do transporte». Para corregir este problema el área de Mobilidade trabaja con campañas entre las que hay una dirigida a escolares. «Tentamos concienciar á xente de que é un transporte máis ecolóxico, máis barato e que non precisa aparcamento», abunda el teniente de alcalde.

Lo que parece descartado, al menos por ahora, es la creación de una aplicación específica para teléfonos móviles que permita hacer el seguimiento de los buses y estimar las horas de llegada. No estaba contemplado en el contrato firmado en su día, y en la actualidad ya hay un par de plataformas privadas que ofrecen gratis el servicio. Por ahora, se seguirá así, dicen.

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