Por fin comienzan las obras de la rotonda de la N-VI en Lugo con Alfonso X O Sabio
LUGO CIUDAD
Los trabajos, que durarán tres meses, coincidirán en el tiempo con la puesta en marcha muy cerca de la prometida zona fluvial del Miño
01 jun 2022 . Actualizado a las 18:34 h.Catorce años después de que el Estado comenzase a proponer la construcción de una rotonda en el peligroso cruce de Lugo entre la N-VI y Alfonso X O Sabio, este 1 de junio del 2022 comenzaron los trabajos para ejecutar una de las demandas históricas de la ciudad debido al incremento de vehículos en la zona (sobre todo para el acceso al Pazo dos Deportes, al Campus lucense y As Pedreiras) y para paliar los graves accidentes que se produjeron en este punto negro de la red viaria lucense.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana había adjudicado hace unas semanas las obras, por un importe de 432.787 euros (se licitó por 496.033,20 euros), a la empresa Ovisa Pavimentos y Obras, que tiene ahora de plazo tres meses para su ejecución, con lo que debería estar lista para septiembre.
Va a dar la casualidad de que una obra que los lucenses llevan años esperando coincidirá en el tiempo con otra demanda histórica de la ciudad, una área fluvial en el río Miño, que se ubicará a escasos metros de donde se realizan las obras de la rotonda, con lo que es previsible que en algunos días del verano los usuarios de la nueva zona de baño tengan que sortear las obras y cortes parciales previstos en la N-VI para poder llegar a la playa fluvial.
Por el momento, ayer los operarios colocaron las señales de advertencia y las primeras máquinas comenzaron a trabajar en la zona del Paseo do Miño, junto a la pasarela de la N-VI. La rotonda ocupará terrenos del citado paseo y también del entronque con Alfonso X O Sabio.
Características de la glorieta
El objeto del proyecto es sustituir la actual intersección en T por una nueva glorieta entre la N-VI y la calle Alfonso X, con una configuración más propia del entorno periurbano en que se ubica. Con ello se espera una mejora de la seguridad vial en la zona, al facilitar los movimientos de entrada y salida en la ciudad por la N-VI.
El proyecto contempla la ejecución de la explanada para la nueva glorieta, extendido de firme, drenaje longitudinal, señalización, balizamiento y sistemas de contención. Además, se prevé la reposición de caminos agrícolas afectados y el despliegue de medidas de corrección ambiental. También se prevé la conservación de una fuente que hay en la margen derecha de la carretera en sentido A Coruña.
La historia de una obra con muchos parones
En el 2008 comenzó a proyectarse esta rotonda, dentro del plan de construcción del puente nuevo que impulsó el PSOE de José Blanco. Pero al poco tiempo ya se deslindó el proyecto debido a que era más urgente la construcción del paso sobre el Miño (abierto en el 2011), mientras que la glorieta pasaba a tener otro recorrido. Ya con el PP en el Gobierno, la crisis y la reprogramación de obras prioritarias obligaron, en el 2013, a suspender la actuación.
Fue en septiembre del 2015 cuando se retomó de nuevo el proyecto y el Gobierno comenzó a reclamar a Concello y Diputación los terrenos para ejecutar la glorieta. Comenzó ahí un largo proceso burocrático para conseguir localizar a los dueños de las parcelas, mientras que Fomento adaptaba el proyecto ya que las planimetrías y trazados diseñados en el 2008 ya estaban obsoletos.
Por fin, en la primavera del pasado año, en un acto solemne, las dos administraciones lucenses hicieron entrega al Ministerio de Transportes de los terrenos para ejecutar una actuación de apenas medio millón de euros y solo tres meses de obras, con lo que el Gobierno en un plazo de un año licitó, adjudicó y ahora ejecuta una obra que tiene de plazo tres meses.
