Adiós a Amparo del Río, la mujer que durante siete décadas despachó milhojas en la confitería Conde

L.G.C. LUGO / LA VOZ

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Amparo del Río dedicó su vida a la Confitería Conde
Amparo del Río dedicó su vida a la Confitería Conde CEDIDA

Era la cara reconocible de una de las dulcerías más prestigiosas de Lugo

28 may 2022 . Actualizado a las 20:57 h.

La Confitería Conde, una de las dulcerías más reconocidas de la ciudad de Lugo, se ha quedado huérfana. Después de 67 años tras su mostrador y disfrutando de la jubilación desde hace tiempo, Amparo del Río, su propietaria, ha fallecido. Deja tras de sí un legado de trabajo y tesón que ha recogido su familia, en especial su nieto, Daniel Díaz, encargado desde hace varios años de mantener viva la esencia de la pastelería, popular, sobre todo, por sus milhojas. 

Amparo del Río, cuya trayectoria iba a ser reconocida este año por Lugo Monumental, fue la segunda generación al cargo de la Confitería Conde, situada frente a la Diputación. En el año 1938, en plena Guerra Civil, un aragonés llamado Agustín Conde pidió licencia para abrir el negocio. Era el suegro de Amparo, que en cuanto se casó, comenzó a colaborar en la pastelería familiar. Entre los recuerdos que deslizó en un reportaje en La Voz, Amparo desgranaba cómo en los primeros años había que levantarse a las cuatro de la mañana para calentar el horno y hacer el merengue batiendo a mano. 

Durante las más de seis décadas que Amparo estuvo vinculada a la Confitería Conde, se encargó de enseñar el oficio a su familia. Su especialidad no estaba en los fogones, sino despachando el producto. Y también degustando cada día alguna de las delicias que salían de su obrador, puesto que, como ella contaba, no había día que perdonase un dulce.