En Roma hay un camposanto centenario que inauguró la gallina de los hijos de Mussolini, en Londres se abrió uno hace casi siglo y medio y en España hay varios privados
20 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En una zona un tanto recóndita del londinense Hyde Park, y cerrado al público, se esconde un cementerio de mascotas único en el mundo. Se trata de un camposanto victoriano que comenzó como tal en 1881 cuando una familia asidua al parque inhumó allí los restos de Cherry, su pequeño maltés. Tras él llegaron más y más mascotas, hasta que en 1903 se cerró con cerca de 300 enterramientos.
Aunque los cementerios de animales, como el que se construirá en Lugo, se están normalizando ahora, existen precedentes curiosos. Otro caso singular es el de la «Casa Rosa», un peculiar camposanto romano que lleva un siglo funcionando y que fue inaugurado por la gallina que los hijos de Benito Mussolini tenían como mascota. El dictador quería que sus niños tuviesen un lugar en el que recordar a su mascota, y hoy son más de un millar las tumbas de animales que alberga el lugar y en las que descansan bichos que pertenecieron a los Saboya o Brigitte Bardot junto con mascotas de dueños menos elitistas.
En una sociedad en la que las mascotas tienen cada vez más afecto y respeto dentro de las familias, no es de extrañar que en los últimos años hayan proliferado cementerios para animales. En su mayoría son proyectos privados, al contrario que el de Lugo, que será municipal y que se inspirará, aunque a un nivel mucho más humilde, en el proyecto ideado en Málaga y que está próximo a abrirse.
El camposanto de mascotas malagueño ocupará una superficie de 15.000 metros cuadrados junto al cementerio de San Gabriel e incluirá un edificio de forma circular con entrada independiente, una planta y sótano, zona de enterramiento para las mascotas y párking. Se anunció en cerca de un millón de euros.
Cuánto suelen costar
En el caso de Málaga, los dueños podrán depositarse las cenizas en una urna y enterrarlas, o directamente inhumar los cuerpos en un féretro en la zona reservada para ello. En su día, el estudio de viabilidad del proyecto hablaba de que enterrar una mascota podría costar unos 150 euros e incinerarla unos 140. Luego, comprar un columbario saldría en unos 300 euros y alquilarlo supondría unos 45 anuales. En todo caso, estos precios se estimaron hace cuatro años, cuando se redactó el proyecto, por lo que cuando entre en funcionamiento pueden oscilar.
En Arganda del Rey abrió en 1983 «El último parque», un camposanto en el que hay más de 4.000 mascotas rodeados de pinares y campo. Como curiosidad, los propietarios pueden escoger cómo enterrar a sus animales, ya sea en fosas de honor forradas en mármol italiano o tumbas más sencillas y menos rimbombantes.
En Montserrat, a 23 kilómetros de Valencia, se encuentra el cementerio SENA, en el que los propietarios pueden hacerse con fosas para una o dos mascotas, pero también reservar columbarios en los que, el día de mañana, se reencuentren las cenizas de propietarios y mascotas.
«Nuestro jardín de los sueños» es el nombre con el que bautizaron el camposanto de mascotas de Galdames, en Vizcaya, un proyecto puesto en marcha recientemente y que tiene capacidad para acoger hasta 9.000 animales en lápidas a ras de suelo que se mimetizan con el entorno. No tienen un tiempo máximo de estadía, pero sí un mínimo, tres años, abonando una cuota anual de mantenimiento. Concretamente, el precio por inhumar perros o gatos ronda los 350 euros, mientras que las aves o reptiles son 200. Al año, la tarifa por conservación está en 85 euros.
«Mi fiel amigo» es el nombre del cementerio de mascotas de Alicante, un espacio rodeado de naturaleza en el que los propietarios pueden adquirir fosas desde 30 euros, nichos a entre 200 y 300 y la incineración a unos 70.
Sin salir de Galicia, en Pereiro de Aguiar abrió en 1999 un cementerio de mascotas que hoy continúa en funcionamiento y que ofrece a los propietarios la opción de tener un nicho en el que recordar a sus animales y llevarles flores.
Nichos verticales para urnas y zona común para cenizas
Aunque el proyecto todavía se está diseñando, la intención del área de Participación es que el cementerio de Lugo tenga un área en la que los propietarios puedan depositar las cenizas sueltas y otra, con nichos en vertical, en la que se puedan guardar las que están depositadas en urnas. Además, los propietarios dispondrán de una zona en la que dejar las chapas de sus mascotas. La idea es que se aproveche el espacio al máximo y que pueda dar servicio durante mucho tiempo.
Aunque la letra pequeña del cementerio de mascotas de Lugo está escribiéndose todavía, la concejalía de Cristina López valora que se puedan crear diferentes áreas, una, por ejemplo, en la que estén los felinos y otra para perros. En todo caso, esto todavía está definiéndose.
«Gustaríanos que estivera listo para finais deste ano ou inicios do vindeiro»
Conta Cristina López, concelleira de Participación Cidadá, que o que levou ao seu departamento a dar o paso e proxectar un cemiterio para mascotas foi a demanda. «En Lugo a xente quere un cemiterio para mascotas e ímosllo dar», sostén. «Na cidade non hai ningún espazo no que a xente poida depositar as cinsas dos seus animais queridos, había quen se trasladaba a outra cidade. Vimos que os usuarios nos pedían este servizo e como é un proxecto viable, imos levalo a cabo».
—Xuntouse a demanda con ser un proxecto factible?
—Exacto. Ás veces é complexo sacar adiante proxectos porque non tes espazos axeitados, pero neste caso nós temos a parcela perfecta porque está xa a carón do cemiterio municipal de San Froilán, nunha zona urbanizada e que ten as características que se precisan. Así que, por que non levalo adiante?
—Que prazos manexan?
—O noso obxectivo é que poida estar listo a finais deste ano ou inicios do que vén, pero tendo en conta as dificultades de subministros que hai nestes momentos, é moi complicado falar de datas.
—Saben xa sobre que prezos estarán as tarifas?
—Non, hai que estudalo, pero temos moi claro que teñen que ser prezos moi asumibles, simplemente tarifas que axuden ao mantemento do espazo. Non tería sentido fomentar este tipo de lugares para o servizo da cidadanía poñendo prezos elevados. Sería ilóxico.
—A normativa sanitaria e medioambiental presúmese moi esixente.
—Si, hai que ter un respecto estremo pola normativa e por exemplo todo o terreo irá impermeabilizado para evitar contaminacións. Temos claro que queremos un proxecto moi respectuoso co medio ambiente e que sexa sostible.