Los vecinos de Ramón Ferreiro de Lugo, en pie contra la apertura de una discoteca
LUGO CIUDAD
Piden al Concello el expediente de la licencia porque dudan de su legalidad
03 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El derecho a descansar frente al derecho a desarrollar un negocio. Sobre este debate pivota la denuncia de un grupo de vecinos de la avenida Ramón Ferreiro y, en concreto, de la Rúa Doutor Fleming de Lugo, y los intereses del dueño de la discoteca Puro Teatro, que abrió este fin de semana en el local que hace ocho años ocupó el Morango, ahora en O Ceao.
Los vecinos acaban de presentar un escrito en el Concello reclamando copias del expediente sobre la licencia de actividad, ya que tienen dudas de que cumpla la legalidad vigente tanto en materia de salidas de emergencia como de insonorización. «Hemos solicitado medición de sonido, diciéndonos el vecino afectado en el piso de arriba del local que es insoportable aguantar el volumen», explica Manuel Fernández, de la asociación vecinal.
Los residentes de la zona no se van a quedar callados y anuncian que harán el suficiente ruido para evitar que siga abierta una discoteca que consideran perjudicial para sus intereses, tanto a nivel de descanso como en el valor de sus propiedades: «Hay vecinos que han pagado cantidades muy altas de dinero por pisos que quedan sin valor. Los vecinos que tienen segunda vivienda tienen que marchar de su casa durante el fin de semana. Y otros, que tuvieron que cambiar ventanas con la discoteca antigua, ven que no sirve para poder dormir. Pensamos que el derecho a tener una casa y dormir es al menos igual de importante como el de tener un negocio», manifiesta Fernández.
Por su parte, Marcos García, veterano ya empresario de la noche de Lugo y que acaba de abrir, tras la pandemia el Puro Teatro, niega las quejas vecinales: «Tenemos dos salidas de emergencia y el local de hostelería cuenta con la licencia renovada». Explica que el problema que se produjo este fin de semana de apertura fue que el modelo que eligieron para la entrada del local necesitaba de comprobación previa, lo que ralentizó el acceso de los clientes y causó ruidos de madrugada en la calle, pero que ya trabajan en un sistema de entrada más cómodo para evitar las colas. «Los clientes salieron a las 6.30 horas con normalidad y la Policía Local vigiló todo el proceso», defiende Marcos García
«A mí me interesa que no ocurran incidencias ni follones, y este fin de semana no hubo ninguno», señala el hostelero
Pero los vecinos no están conformes, y en el escrito que presentaron ayer al Concello de Lugo manifiestan su «total disconformidad y oposición a la concesión de la licencia, por los graves perjuicios que su concesión podría irrogar a todo el vecindario». Y en base a varios artículos legales, en los que se hace referencia a las personas que puedan resultar afectadas por la concesión de licencias, reclaman el expediente completo para de esa manera poder defender sus intereses.
Escrito de queja ya en diciembre
Y es que los vecinos de la zona ya se temían que cuando se levantasen las restricciones por el covid se volverían a abrir los locales de ocio nocturno: «Durante estos años hemos respirado, pero ante el temor de que se volviera a abrir este local, en diciembre del 2021 hicimos la solicitud al Concello de que se suspendiera la licencia antigua por inactividad, firmando la solicitud más de 130 personas y el Concello nunca nos contestó».
El dueño del Puro Teatro señala que la licencia nunca estuvo inactiva porque se llegaron a celebrar fiestas puntuales y, además, se estuvieron pagando los servicios de agua y electricidad durante estos años. «Los hosteleros de la noche hemos estado dos años reprimidos, por favor que nos dejen trabajar. Yo soy el primer interesado en que no haya problemas», reclama Marcos García.
El hostelero: «¿Cuál es la solución. Que los chavales usen el coche hasta O Ceao o hagan botellón?»
En el 2022, ¿dónde se tienen que ubicar los negocios de ocio nocturno? Este debate también está en el conflicto por la apertura del Puro Teatro. «Pensamos que es intolerable que se consigan licencias en zonas céntricas saturadas cuando la antigua discoteca tuvo que abrir en un polígono, algo más lógico», señala Manuel Fernández, de la asociación vecinal, en referencia a que la sala Morango se marchó Doutor Fleming para O Ceao.
Pero el responsable del Puro Teatro, Marcos García, apunta a todo lo contrario: «Existe el derecho al descanso pero también a divertirse dentro de un orden. Por ello, ¿cuál es la solución para los chavales? ¿Qué hagan botellón en la Catedral o en el Parque Rosalía¿ ¿O que se cojan el coche y se vayan a un polígono industrial y puedan beber?
Míticos pubs y salas
El entorno de Ramón Ferreiro vivió entre finales del pasado siglo e inicios del actual un bum de pubs, coincidiendo con la masiva llegada de universitarios a la ciudad. Así, en esta zona hubo locales míticos como Valentino, Toca Toca, A Esmorga o El Egipcio, entre otros, que durante años se llenaron de chavales durante las noches de los jueves, viernes y sábados. «Nuestro local no es algo que haya aparecido por arte de magia. Y en nuestro caso es como el 90 % de los bares que han tenido que cerrar por una pandemia y ahora queremos abrir de nuevo», señala García.
Pero estos argumentos no convencen a los vecinos, quienes anuncian una campaña de presión para que el Concello paralice esta actividad en una zona donde la percepción al ocio nocturno nada tienen que ver con la que había hace 25 años.
