Los restaurantes de Lugo: de la barra libre de horarios a las sobremesas limitadas

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Los restaurantes de Lugo buscan ajustarse al horario europeo cerrando más temprano
Los restaurantes de Lugo buscan ajustarse al horario europeo cerrando más temprano ALBERTO LÓPEZ

Los hosteleros defienden adelantar el cierre de los locales: «Hay quien nos felicita»

26 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

¿A qué hora deben cerrar los restaurantes? La hostelería lucense se pronuncia sobre la decisión del grupo Nove, que en Galicia cuenta con más de una veintena de restaurantes, y que ha decidido cerrar sus locales a la una de la madrugada para facilitar así la conciliación laboral y familiar de los trabajadores.

En Lugo la idea de acotar comidas y cenas ya rondaba la cabeza de los profesionales en el año 2019, antes de que estallase la pandemia de coronavirus. Se hablaba entonces de cerrar las cocinas a las 15.30 horas de la tarde y a las 23.30 de la noche. Entonces, ya se apuntaba a que los clientes deberían abandonar el local antes de la una y media de la madrugada, ajustándose así al horario europeo.

Luis Latorre, presidente de Lugo Monumental: «Todos estamos de acuerdo»

En el centro, Luis Latorre, presidente de la asociación Lugo Monumental
En el centro, Luis Latorre, presidente de la asociación Lugo Monumental ALBERTO LÓPEZ

En la ciudad de las tapas gratis, el cambio de horario está calando profundamente. El sector de la hostelería asume, en su mayoría, que se trata de una demanda histórica, que debía llegar antes o después. Así lo confirma Luis Latorre, el presidente de la asociación Lugo Monumental: «Todo el mundo está de acuerdo por lógica. Si los restaurantes cierran cada vez más tarde, la gente va cada vez más tarde a bares, pubs, discotecas... Esto repercute en la conciliación de todo el mundo. Parece una propuesta más que razonable, pero tenemos que acostumbrar al cliente a cenar un poco más temprano. Lo razonable es llegar a las 10.00, no a las 11.30 de la noche, pero los horarios se fueron retrasando cada vez más...», concluye.

Cheché Real, presidente de la APEHL: «Este é o bo camiño»

Cheché Real, presidente de la APEHL, explica que acotar horarios en los restaurantes de Lugo es una idea que viene del 2019
Cheché Real, presidente de la APEHL, explica que acotar horarios en los restaurantes de Lugo es una idea que viene del 2019 ALBERTO LÓPEZ

Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo (Apehl), Cheché Real, asegura que la hostelería está cogiendo «o bo camiño para dignificar o sector e poder conciliar». Recuerda Real que el adelanto en los horarios de cierre ya se trató hace años: «Os tiros van cara a este camiño, agora as decisións xa son de cada empresario, pero esperamos que isto sexa o comezo de algo aínda máis importante», sentencia.

Nicolás Vázquez, restaurante Campos: «Antes no sabíamos cuándo cerrábamos»

El restaurante Campos, en Lugo
El restaurante Campos, en Lugo OSCAR CELA

Los beneficios que tiene establecer horarios en la hostelería se los sabe al pie de la letra Nicolas Vázquez, del restaurante lucense Campos. «Nosotros fuimos precursores de esta idea. En 2019 halábamos de acotar horarios, porque no sabíamos nunca cuándo cerrábamos. Ya por aquel entonces empezamos a admitir a los últimos clientes a las tres y media de la tarde y a las once y media de la noche. Este es, a día de hoy, el horario de cierre de nuestra cocina». 

Además, cuenta Vázquez que la pandemia de covid-19 hizo que se replanteasen aún más las franjas de cierre, por lo que ahora, entre semana, el Campos cierra a las 00.30 horas y viernes, fines de semana y vísperas de festivo, a la 01.00. «Le llama la atención a la gente, pero favorablemente. Hay quien nos felicita», añade el empresario. Asimismo, asegura que los cambios no han tenido malas repercusiones, económicamente hablando. «La decisión favorece a los restaurantes, pero también al otro sector que se dedica a la noche. Todos salimos ganando», concluye Nicolás Vázquez.

Al problema de horarios, que parece va camino de encauzarse, se suma el déficit de personal para trabajar en la hostelería, que se acusa aún más semana tras semana. «Estamos buscando a alguien para el verano, para trabajar 40 horas semanales y con un sueldo decente. Y no lo encontramos», explican desde el Restaurante Campos.

Álvaro Villasante, Restaurante Paprica: «Cerramos la cocina a las 22.30 de la noche»

Álvaro Villasante, del Paprica, explica que su cocina cierra a las 22.30 horas
Álvaro Villasante, del Paprica, explica que su cocina cierra a las 22.30 horas ALBERTO LÓPEZ

Desde el Paprica, que forma parte del Grupo Nove, cuentan que el nuevo horario ya está más que interiorizado. «Nosotros, salvo celebraciones especiales, ya cerrábamos a la una de la madrugada», cuenta Álvaro Villasante, al frente del establecimiento. Aunque la licencia les permite estar abiertos hasta las 03.00, en el Paprica se han «agarrado» a los horarios de la pandemia, y hablan de los múltiples beneficios que ha acarreado tomar esta decisión. «Cerrar más temprano nos ha aportado más conciliación familiar y laboral en un sector que históricamente siempre tuvo barra libre de horarios y sobremesas ilimitadas», añade.

Álvaro explica que la decisión ha tenido una buena acogida entre los cliente. Ahora, la cocina del Paprica cierra a las 22.30 horas. «Los hosteleros tendemos a entender el negocio como nuestra casa, y siempre habíamos pensado que es un desprecio no sentar al cliente que llegaba tarde. Ahora, nosotros marcamos las pautas, y les damos una explicación», añade. Por ello, a las 00.30 horas, poco antes de la hora de cierre, preguntan a los clientes si desean algo más, y les avisan de que solo tendrán media hora de margen. «Nos quejamos de que falta personal, pero a veces ofrecemos jornadas interminables... una cosa va de la mano de la otra», añade Villasante.

Los nuevos horarios son mucho más que una facilidad, y es que, coinciden los hosteleros, permiten «dignificar un sector precario e infravalorado históricamente», por lo que consideran que este es el punto de partida para que el famoso refrán de «E para comer... Lugo» pueda sobrevivir y ser emblema de una hostelería con mejor calidad, tanto en la comida que ofrecen los distintos restaurantes como de vida para los profesionales del sector.

Los pubs también se sienten beneficiados: «Esto es bueno para todos»

Francisco Javier Iglesias, al frente del café-pub Medievo, explica que los hosteleros tienen que «ponerse en el lugar que corresponde», por lo que se muestra completamente a favor de que se acoten los horarios de cierre en los restaurantes ya que apunta, también beneficia al ocio nocturno. «El problema en la hostelería muchas veces es la intromisión de horarios. En España estamos desfasados con las cenas, vamos cada vez más tarde. Si los restaurantes cierran a la 01.00 de la madrugada, la gente nos llega sobre las dos, algo que nos beneficia enormemente», concluye el empresario.

«Dignificar un sector precario»

Los nuevos horarios son mucho más que una facilidad, y es que, coinciden los hosteleros, permiten «dignificar un sector precario e infravalorado históricamente», por lo que consideran que este es el punto de partida para que el famoso refrán de «E para comer... Lugo» pueda sobrevivir y ser emblema de una hostelería con mejor calidad, tanto en la comida que ofrecen los distintos restaurantes como en la vida para los profesionales del sector.