Una discusión por el uso del móvil entre una madre y su hija de 11 años moviliza a la policía de Lugo

La Voz LUGO

LUGO CIUDAD

Foto de archivo de la Policía Local de Lugo
Foto de archivo de la Policía Local de Lugo OSCAR CELA

Los agentes descartaron cualquier tipo de violencia física, por lo que dieron por finalizada la actuación tras entrevistarse con ambas

25 abr 2022 . Actualizado a las 17:35 h.

Un aviso por «fuertes gritos» debidos a una discusión, enmarcada en una riña familiar, movilizó a la Policía Local de Lugo este pasado viernes. Según el atestado, se trataba de un conflicto entre una mujer y su hija de 11 años debido al uso del teléfono móvil de la menor, con el que su madre parecía no estar conforme.

Según la Policía Local, en la mañana del pasado viernes se recibió el aviso por una discusión en un inmueble ubicado en la Rúa dos Gardas. Trasladados al lugar, efectivos de la Unidad Territorial de Policía de Barrio fueron informados por la persona que alertó de que había escuchado «fuertes gritos» y les orientó sobre su posible procedencia.

Los agentes movilizados se dirigieron a la vivienda indicada y contactaron con una mujer que les informó de que había discutido con su hija de 11 años de edad por la «mala utilización que realiza del teléfono móvil», señalan las mismas fuentes.

Los policías también se entrevistaron con la menor, la cual corroboró «totalmente», destacan las mismas fuentes, la versión ofrecida por la madre, por lo que al no observar «ningún indicio de violencia», dieron por finalizada la actuación.

Insultos y menosprecios a agentes de la autoridad

También fue denunciado un individuo por impedir el paso de un vehículo policial en la zona centro de la ciudad, así como insultar a agentes, y a otro varón por interponerse y entrar en el coche de la patrulla, según el comunicado de la Policía Local.

Ocurrió en la noche del pasado sábado al domingo, cuando varios agentes del Grupo Operativo Nocturno denunciaron a dos individuos cuando uno de ellos se cruzó delante del vehículo policial y le impidió el paso. Al bajarse uno de los agentes para hablar con él, fue recibido con insultos.

Además, cuando los agentes trataban de identificar a este individuo, otro joven se interpuso, según el relato policial, y llegó a introducirse en la parte trasera del vehículo.

Ambos fueron trasladados a dependencias policiales, donde se produjo su identificación. Tras ello, fueron denunciados por infracciones a la Ley de Seguridad Ciudadana por menosprecio a los agentes de la autoridad y negativa a identificarse.

Sancionado por un simpa

Asimismo, en la misma noche del sábado,la policía recibió el aviso de un local de hostelería de la calle Rafael de Vega, donde una persona «no pagaba la cuenta».

Una vez en el local, los agentes pudieron averiguar que se trataba de un grupo de cuatro personas, tres de las cuales se ausentaron tras la cena, cuyo importe ascendía a 105 euros, y una se quedó para hacerse cargo del pago.

Al pasar la tarjeta no permitió el pago, destacan las mismas fuentes policiales, por lo que el encargado del establecimiento acompañó a la mujer a un cajero próximo, donde tampoco le permitió extraer dinero, ante lo cual, señala la Policía Local, mostró su «extrañeza» porque dijo que le acaban de abonar el ingreso mínimo vital.

Ante esta situación, los agentes procedieron a la identificación de las partes implicadas y la mujer quedó en regresar al día siguiente para efectuar el abono en metálico.

Denunciados por ruidos

En la noche del sábado a domingo, la Sala del 092 recibió quejas por ruidos procedentes de un local de la rúa Nóreas. En el lugar agentes municipales comprobaron que se trataba de un grupo de 15 personas que consumían bebidas y con música con volumen alto. Ante la presencia de los agentes, apagaron la música y cesaron las molestias.

Además, sobre las 6.10 horas de la misma noche, varios agentes de la Unidad Territorial de Policía de Barrio denunciaron a un local de ocio nocturno, situado en la Ronda da Muralla, por exceder el horario de cierre, al encontrarse abierto al público.

También en la noche del sábado, una patrulla levantó un acta de denuncia a un local de ocio nocturno en la rúa Galicia porque estaba abierto al público a las 5.32 horas, fuera de su horario permitido, con unas 50 personas en el interior que consumían bebidas y con música en funcionamiento.

Por otro lado, ya en la mañana del domingo, los agentes acudieron a un local de la rúa Tui por permitir a los clientes salir al exterior con las consumiciones, «actividad prohibida por la normativa municipal», subrayan las mismas fuentes, y que «incide gravemente en la tranquilidad y descanso vecinal», al «congregarse personas en la vía pública» y permanecer en la misma «vociferando y cantando».

Fuerte pelea en Augas Férreas

Finalmente, durante la noche del domingo al lunes, sobre las 2.00 horas, varias patrullas del Grupo Operativo Nocturno, apoyadas por la Unidad de Atestados, acudieron a la Praza de Augas Férreas, frente a un local de hostelería, porque se había recibido aviso de una pelea entre varias personas.

Una vez en el lugar, agentes comprobaron que se trataba de tres hombres y una mujer que intentaba separarlos. Los policías procedieron a identificar a los implicados y dejaron constancia de la actuación, ya que «ninguno de ellos presentaba lesiones relevantes» y tampoco deseaban presentar denuncia porque, según aseguraron, «tan solo se trató de un calentón», concluye la Policía Local.

Auxilio a un hombre herido de 66 años

Por otra parte, durante la tarde del pasado viernes agentes de Policía de Barrio fueron enviados a la calle Quiroga por el aviso de la presencia de una persona desorientada.

Las mismas fuentes policiales indicaron que era un hombre de 66 años de edad que se encontraba en estado de embriaguez y presentaba una herida en una mano, por lo que fue atendido por el 061 y, posteriormente, trasladado al Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo.