lorena garcía calvo
El Concello de Lugo quiere que los niños recuperen la calle y una de las fórmulas en las que trabaja para lograrlo es crear caminos escolares seguros que permitan a los más mayores acudir a los colegios sin la supervisión de los adultos, pero con plena seguridad. El proyecto, que todavía está en una fase temprana, se ensayará en el centro escolar de Albeiros, aunque la intención es que una vez que esté perfeccionado el modelo, se extienda a todos los que lo demanden.
La creación de itinerarios seguros tiene varias aristas: por un lado, se trata de potenciar la autonomía que los niños han ido perdiendo poco a poco, y por el otro se pretende fomentar las relaciones sociales entre los pequeños desbaratando las posibles conductas tóxicas o el acoso. A mayores, el hecho de impulsar que los niños acudan al colegio caminando promueve un estilo de vida más saludable, un aspecto cada vez más necesario en una sociedad tendente al sedentarismo.