El restaurante lucense O Muíño se convertirá en un centro de interpretación

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La Confederación Hidrográfica restaurará el edificio y derribará la terraza y las construcciones anexas

18 abr 2022 . Actualizado a las 19:01 h.

El edificio del que durante años fue el restaurante O Muíño, pegado al río, volverá a la vida, pero no como negocio sino como centro divulgativo o de interpretación en el que se explicará el funcionamiento de los viejos molinos de agua y la riqueza del entorno. Así lo avanzó este lunes el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga, que avanzó algunos datos del proyecto, acompañado por la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez

El plan de la Confederación es recuperar todo el entorno. Para ello, ya está próxima a ejecutarse la restauración del caneiro de Aceña de Olga, que deriva el agua hacia el molino, y ahora se trabaja en la redacción del proyecto de recuperación del edificio, que esperan que esté listo para mayo. El hecho de que se haya esperado hasta ahora para ejecutarlo se debe a que estaba en medio de un litigio que ha tocado a su fin. Ya no caben recursos, y es la Confederación la propietaria única del inmueble. 

En la planta baja se instalará una rueda de piedra que se moverá gracias a la energía generada por el río
En la planta baja se instalará una rueda de piedra que se moverá gracias a la energía generada por el río Oscar Cela

La idea con la que trabaja el organismo de cuenca es destinar el edificio a centro de interpretación o divulgación, si bien no han perfilado todavía cuál será el proyecto concreto ni quién lo gestionaría.  Lo que sí está decidido es que se derribarán la terraza sobre el río Miño que se construyó en su día, un pequeño edificio anexo y el cobertizo próximo que funcionaba también como comedor al aire libre. 

El interior del edificio, que conserva la distribución del negocio hostelero, se someterá este martes a una prueba de carga con la que comprobar cuánto peso puede soportar la planta de arriba, de cara a que puedan estar unas 40 personas sin riesgo alguno. Esa cifra es la que puede rondar, por ejemplo, una visita escolar para conocer el lugar, ya que en esa primera planta podrían instalarse paneles expositivos y otros recursos didácticos. La idea es que la superficie soporte un peso de unos 600 kilos por metro cuadrado.

José Antonio Quiroga y Lara Méndez, en el Muíño
José Antonio Quiroga y Lara Méndez, en el Muíño Oscar Cela

Para la planta baja, la Confederación quiere recuperar una rueda de piedra que pueda funcionar y mostrar a los visitantes el mecanismo de los viejos molinos de agua, casi desaparecidos en la provincia. Esa rueda iría conectada por un eje a una rueda metálica que estaría en contacto con el agua, de manera que el curso del río generaría el movimiento para poder moler el grano. 

Rehabilitar la pesqueira 

Unos 600 metros cauce abajo del Muíño se encuentra la Pesqueira do Lulo, una infraestructura fluvial que la Confederación también rehabilitará. En este caso, está pendiente del visto bueno de Patrimonio antes de poder licitar el proyecto, que ascenderá a cerca de un millón de euros. Esta reforma incluye la rehabilitación de los dos muros de la pesqueira y de la caseta de los pescadores, que se encuentra bastante deteriorada.