UXÍA CARRERA
Cabeza de comarca, centro educativo, referencia para los desplazados, lejanía con los hospitales y con afluencia de peregrinos. El Centro de Saúde de Sarria cumple todas las características para necesitar considerables recursos sanitarios. En cambio, llevan años sintiéndose «desquiciados» y «castigados» por la saturación de la Atención Primaria. Eva Jacob ejerce en Sarria desde 2005 como médica de familia y resume la situación de la localidad en que «estuvimos fatal siempre».
—¿Cuántos médicos sois actualmente en Sarria?
—Somos ocho. Éramos nueve y cuando se cerró el centro de Oural, sin consultar con nadie, se anuló inmediatamente un cupo.