
La soprano, tras 17 años como docente en el Conservatorio de Lugo, monta su propia escuela de canto en la ciudad
27 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Levantarse y reinventarse después de un golpe a los 50 años. Así afronta la cantante y profesora Lourdes Santos —que se hizo viral al inicio de la pandemia cuando cantaba todas las tardes áreas de ópera y zarzuela desde la ventana de su casa— la etapa que va a comenzar a partir del 1 de abril, con la apertura de una escuela de canto. Después de 18 años como profesora de Conservatorio, 17 de ellos en el Lugo, se quedó en el paro al no pasar el corte de las oposiciones.
«Me vi con 50 años y dos años de paro, y me pregunté si iba a depender hasta mi jubilación de una llamada de teléfono de la Xunta para hacer sustituciones. Me dije que no y decidí montar por mi cuenta una escuela y que mi futuro laboral dependa de mí», reflexiona con ilusión, mientras ultima los detalles de la puesta a punto de la escuela que llevará su nombre, Lourdes Santos, ubicada en la Rúa San Roque 22-24, bajo.
Precisamente el mayor bagaje de esta mujer es su nombre, su experiencia docente, la cantidad de alumnos a los que ha ofrecido sus conocimientos. «Con los años he ido diseñando un método propio para entender la técnica vocal y hacer el canto más fácil, es un sistema muy práctico que vale para todo el mundo», explica Lourdes.
La escuela que abre está destinada a todo tipo de personas que quieran perfeccionarse a nivel profesional, aprender o conocer el canto en todo tipo de géneros, mejorar la técnica vocal aplicada a cantos líricos, modernos o tradicionales, para grupos de niños (de entre 5 y 12 años) o como terapia cognitiva. Por este motivo, la escuela está abierta a todo tipo de públicos y edades.
«Voy a ofrecer algo que creo que es novedoso, y es el canto como ayuda al deterioro cognitivo de las personas mayores, a partir de 60 años». Lourdes señala que vive la experiencia personal con su madre, de 85 años y que tiene alzhéimer. Vio que podía aplicar sus enseñanzas: «Una vez a la semana trabajo con ella la memoria a través de la música. Le pongo canciones que le gustaban de joven, de Rocío Dúrcal, jotas, Antonio Molina... y ella va recordando las letras y las canta. Esta actividad le ayuda a trabajar la memoria y funciona». También la experiencia con sus hijos le servirá para ofrecer clases a los niños que se quieran iniciarse en el canto.
«Mientras estuve 17 años en el Conservatorio de Lugo, muchos alumnos y personas de fuera de la escuela me pedían clases particulares, pero no podía ofrecerlas por un problema de incompatibilidades. Pero me di cuenta que había mucha gente que demandaba clases de canto, por eso ahora que puedo me lancé a esta aventura», explica la soprano lucense.
Le consta que en Lugo, con tradición de corales, hay personas que quieren perfeccionar su técnica vocal, así como cantantes de orquestas que quieren mejorar, o hasta músicos de diversos instrumentos que necesitan canto para poder seguir sus estudios. También a ellos va encaminada la escuela.
Dificultades para montar una empresa
Lourdes Santos sabe mucho de canto pero nada de poner en marcha un negocio. «Es muy difícil, tienes que estar a cien cosas. La primera, buscar un local muy adecuado, y luego, las obras, los permisos, las licencias, el material... pero tuve suerte que me asesoraron y pude sacar adelante la escuela», relata sobre este proceso, que comenzó a finales del pasado verano. Por el momento no ha recibido ayudas públicas, ya que hasta que no tenga en marcha el negocio no puede solicitarlas.
Dispondrá de dos aulas insonorizadas, con piano y wifi para emitir vídeos, además de una página web que funcionará a partir del 1 de abril, y donde se podrán ver y escuchar materiales gráficos. Dispone de los teléfonos 623 501 150 y 982 091 136 para las personas que quieran recibir información, además de invitar a todos los lucenses que quieran conocer desde ya las instalaciones, en la Rúa San Roque 22-24..
Y afirma: «No puedo negar que tengo algo de miedo y de vértigo, porque nunca monté una empresa, pero a la vez estoy muy ilusionada, como suelo decir, esto es como un parto, doloroso y a la vez emocionante y feliz».
Se hizo viral cuando comenzó la pandemia
Lourdes Santos se hizo popular, más allá de su nombre dentro de la música lucense, durante los primeros días de la pandemia, en marzo del 2020. Desde la ventana de su vivienda en la Rúa dos Paxariños interpretaba todos los días para sus vecinos y para el mundo, a través del Facebook e Instagram, dos piezas de ópera o zarzuela para amenizar tantas horas de confinamiento por culpa del coronavirus. Eran los días en que todos estábamos encerrados y Lourdes ofrecía todas las tardes «un poco de alegría».
Cantar ópera desde Lugo para curar la tristeza del coronavirus
La belleza siempre se busca un hueco entre el dolor y la tristeza. Esta frase la aplica todos los días, desde el pasado lunes 16 a las siete de la tarde, María Lourdes Santos Sanz, soprano y profesora de Canto del Conservatorio Profesional de Música Xoán Montes de Lugo. Desde la ventana de su vivienda en la Rúa dos Paxariños interpreta para sus vecinos y para el mundo, a través del Facebook e Instagram, dos piezas de ópera o zarzuela para amenizar tantas horas de confinamiento por culpa del coronavirus.