Lugo Monumental anuncia, tras reunirse con la conselleira de Infraestruturas, que la actual estación podría tener otros usos
25 feb 2022 . Actualizado a las 19:34 h.Nuevo giro sobre la estación actual de autobuses de Lugo, que perderá su uso cuando se construya la Intermodal. El jueves se celebró una reunión entre la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez; el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro; y el delegado de la Xunta en Lugo, Javier Arias, con representantes de Lugo Monumental (su presidente, Luis Latorre y las directivas Andrea Martínez y Antonia Iglesias). El tema que trataron fue la preocupación del colectivo empresarial por el traslado de la estación a la Intermodal.
Desde la asociación se expusieron los argumentos que se llevan años defendiendo, que pasan por defender una estación céntrica y accesible. Según Lugo Monumental, la conselleira les trasladó que «nunca ha estado en los planes de la Xunta retirar el servicio de autobuses interurbanos de su ubicación, sino simplemente trasladar las dársenas donde se estacionan los buses al entorno de la estación de tren pero manteniendo la parada actual».
Parada frente a la Muralla
El planteamiento trasladado por la administración se basa, explica Lugo Monumental, «en que no ven sentido a mantener en el centro un aparcamiento para autobuses y una estación que consideran sobredimensionada e infrautilizada, y que en aras a mejorar la intermodalidad ven más conveniente su ubicación junto a la estación del tren, pero manteniendo la actual parada frente a la Muralla de Lugo».
Para el colectivo que preside Luis Latorre este anuncio supone una gran noticia.: «Si bien entendemos que hay que realizar cambios (algo que siempre hemos defendido) también creemos que el deficiente mantenimiento y gestión de los espacios de la actual estación es lo que ha hecho que se llegue a esta situación».
El colectivo empresarial del centro de Lugo expuso a los cargos de la Consellería de Infraestruturas la necesidad de poder mantener algunas dársenas en la actual estación «para ese tráfico de viajeros, e incluso para autobuses turísticos, una carencia que de lo contrario sufriría la ciudad ya que no hay otro punto para estacionar unas horas los buses de los visitantes».
Sobre este particular, en la reunión se analizó qué aplicaciones se le podrían dar al actual edificio, y combinarlas con la opción de que sea un punto de recepción de viajeros acorde a las necesidades reales.
Conservación del edificio
Uno de los posicionamientos de Lugo Monumental siempre ha sido que no veían razonable, desde el punto de vista ecológico ni económico, que la vida útil de un edificio sea solo de cinco décadas. «La estación de autobuses fue inaugurada a principios de los años 70 y con un mantenimiento adecuado se puede conservar para diferentes usos, combinados con las necesidades de un nodo de transporte que no requiere su uso completo».
La asociación manifestó su «buena sensación» tras la reunión con los cargos de la Xunta, ya que si se mantiene el nodo actual como punto de transportes interurbanos consideran que se cumple su principal objetivo, «que es no privar a los lucenses y quienes nos visitan de una ubicación privilegiada que permite acceder al recinto histórico y la mayor parte de la ciudad sin requerir otros medios de transporte adicionales, lo que sí ocurre en la estación de tren por la orografía del entorno y las grandes cuestas que lo separan de la mayor parte del casco urbano de Lugo, que obligan a los viajeros a utilizar mayoritariamente coches particulares».
La conselleira llegó a anunciar el derribo del edificio y crear una gran plaza pública
En septiembre del 2019 la Xunta anunció que en el solar de la actual estación de buses se crearía una gran plaza que rondaría los 6.000 metros cuadrados. Fue la propia conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien dio a conocer el proyecto que tenía la Xunta para el solar, una vez que la estación de autobuses se integre en la intermodal. La hoja de ruta pasaba por demoler las instalaciones actuales y habilitar en su lugar una plaza con zonas de paseo, parque infantil y zonas verdes. Habría una marquesina en la que se habilitaría un autobús lanzadera que conectaría la Praza da Constitución con la futura intermodal, planeada junto a la terminal de trenes.
La Xunta incluso llegó a mostró una infografía orientativa de cómo podría quedar la nueva zona abierta de la ciudad. Eso sí, estaba por decidir si se incluiría un edificio público que albergase los actuales negocios que cobija la estación —entre ellos una floristería y una librería— y también quedaba por ver cómo afectaría la peatonalización de A Mosqueira al proyecto, puesto que esto conllevaría un cambio a nivel de tráfico.
La conselleira, acompañada por el entonces delegado de la Xunta, José Manuel Balseiro, llegó a anunciar 200.000 euros para el proyecto. «Queremos ofrecer un gran espazo público aberto para uso social e que garanta as necesidades de transporte e mobilidade aos veciños, construíndo un intercambiador e as prazas de buses necesarias para garantir as necesidades de mobilidade dos veciños do centro de Lugo», dijo la conselleira.
