El covid cambia la demografía de Lugo y la segunda residencia pasa a ser la primera

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Usoa Areitio y Roi Agulla. Emprendedores que han montado una panadería en la aldea de Ernes, en el concello de Negueira de Muñiz
Usoa Areitio y Roi Agulla. Emprendedores que han montado una panadería en la aldea de Ernes, en el concello de Negueira de Muñiz Manuel

La capital provincial pierde población en favor de su área metropolitana y de los municipios turísticos de la costa

19 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cifras que ha hecho públicas este lunes el INE con respecto al último padrón continuo, a 1 de enero del 2021, han visibilizado los cambios que ha provocado la pandemia del covid y que ha modificado los marcos demográficos en los que se ha sustentado la población de la provincia de Lugo durante las últimas décadas: acusada pérdida de población rural, incremento en la capital provincial, subida de las grandes cabeceras de comarca y apenas seis concellos con crecimientos de empadronados.

El primer año del covid lo ha cambiado todo. Habrá que ver si cuando se oficialicen los datos del 2021 (el 1 de enero del 2022) se consolida esta tendencia: pérdida de población de Lugo ciudad, incremento en su área metropolitana, estancamiento de las grandes cabeceras de comarca y subida de municipios costeros de segunda residencia. 

casi 2.000 lucenses menos

Más extranjeros. Lugo perdió en el 2020 hasta 1.933 habitantes. Pasó de tener 327.946 a 326.013 lucenses. En cuanto a sexos, el 2021 comenzó con 157.892 hombres y 168.121 mujeres. El incremento de la población extranjera, a pesar del aumento del paro por culpa del covid, palió la caída poblacional, con 2.293 españoles menos y 360 extranjeros más. Lugo, en diez años, ha perdido 25.517 empadronados, mientras que en 20 la caída ha sido de 38.112 habitantes. En el reparto de extranjeros, los países con más censados en la provincia son Rumanía (2.396), Marruecos (2.250), Colombia (1.627), Portugal (1.488), Venezuela (1.033) y Brasil (1.022).

tramos de edades

Crece la población de más de 85 años. La pérdida de población se deja notar en la mayoría de los tramos de edades, salvo algunos casos excepcionales. Así, hay 11.655 jóvenes entre 15 y 19 años, 240 más que hace un año. Se trata de la generación que nació en la primera década del siglo, coincidiendo con el bum económico del país. Por contra, destaca que entre 0 y 4 años hay 9.709 lucenses, 502 menos en un solo año. Hay que recordar que el 2020 ha sido el año con peor natalidad de la historia de Lugo (1.619 nacimientos). El mayor número de lucenses se sitúa en la franja entre 55 y 59 años, con 25.241 ( 180 menos que el año anterior). Pero es llamativo como se incrementa la esperanza de vida. A partir de los 75 años (salvo en el tramo entre 80 y 84, donde sí hubo una considerable pérdida de población) cada vez hay más lucenses con respecto al ejercicio anterior. De cien o más años hay 300 empadronados.

Concellos que crecen

Hasta 18 municipios. En los últimos lustros, apenas eran media docena los concellos que ganaban población: Lugo, Sarria, Viveiro, Outeiro de Rei, Rábade, Burela y Foz, principalmente. En alguna ocasión se sumaba alguno de manera puntual, mientras que el resto de municipios ofrecían caídas constantes, siendo en algunos casos, especialmente en la montaña y el interior-sur, un descenso de población muy acusado. Pero analizando los datos del 2020 todo ha cambiado. Hasta 18 municipios, la gran mayoría por primera vez en décadas, vieron incrementada su población: Barreiros (76), Becerreá (19), Castro de Rei (37), Castroverde (14), O Corgo (18), Foz (62), Friol (18), Guntín (10), Negueira de Muñiz (8), Outeiro de Rei (6), O Páramo (3), Pol (11), A Pontenova (6), Ribadeo (11), Ribas de Sil (15), Rábade (19), O Vicedo (1) y Xove (83). La pérdida de vecinos no ha sido tan fuerte en el resto de la provincia, salvo en las ciudades-villas más pobladas: Lugo, Viveiro, Sarria, Vilalba y Monforte.

nueva residencia

Huida al campo y a la costa. El covid trajo restricciones severas, que se notaron especialmente en los concellos más poblados. Solo así se puede explicar la caída poblacional tan acusada de estos municipios y el incremento de otros. Lugo capital, que iba como un tiro camino de los 100.000 habitantes, ha perdido 906 censados. ¿Adónde se han ido? Además de fallecimientos y emigración interior y exterior, no es casual que municipios cercanos a la ciudad, donde históricamente la población mermaba, de repente hayan crecido: Friol, en el 2018, había perdido 70 habitantes, y dos años después ha crecido 18. Guntín había perdido 62 vecinos, y en el 2020 creció en diez. Lo mismo sucede con O Corgo, O Páramo, Castroverde, Castro y los habituales Outeiro y Rábade. Tampoco es casual que Barreiros, Foz y Ribadeo, ejemplos de segunda residencia de lucenses, haya incrementado su censo. Habrá que ver si durante el 2021 hubo efecto rebote, y muchos regresaron a Lugo, o al contrario, se afianza esta tendencia. 

Antas, Pedrafita, Ourol, O Valadouro y Folgoso perderían dos concejales, y As Nogais y Navia están cerca

El padrón continuo que publique el Instituto Nacional de Estadística (INE) en enero del 2023, con fecha del 1 de enero del 2022, será el que marque la distribución de concejales para las elecciones municipales de mayo. Con las cifras que se hicieron públicas este lunes, y a solo un año de los comicios locales, cinco concellos de la provincia perderían dos concejales en su corporación con respecto a las elecciones del 2019.

Por un lado, se trata de Antas de Ulla y O Valadouro, que al bajar de los 2.000 empadronados, pasarían a tener 9 concejales, en vez de los 11 que tienen en la actualidad. Y por otra parte, de Folgoso do Courel, Ourol y Pedrafita do Cebreiro, que al bajar de los mil habitantes, pasarían a tener 7 concejales, en vez de los 9 actuales. Hay otros dos concellos de la montaña que están rozando la posibilidad de bajar su población del millar de vecinos, con lo que también perderían dos representantes políticos. Son As Nogais, con 1.018 habitantes (en el 2020 perdió 29), y Navia de Suarna, con 1.041 vecinos (en el 2020 perdió 22). 

Nadie sube concejales

Por contra, con las cifras del 1 de enero del 2021 ningún municipio de Lugo ganaría representación municipal, aunque en algunos casos se consolidan sus buenas cifras del 2019. Es lo que sucede con Foz y Castro de Rei. El primer municipio superó hace cuatro años los diez mil habitantes por los pelos, con lo que pasó de 13 a 17 concejales. Cerró el 2020 con 10.078 empadronados. Y en el caso de Castro de Rei, que superó en el 2019 los 5.000 habitantes, ahora ya alcanza los 5.100, lo que le permitirá mantener los 13 concejales.

A un año vista, otros municipios ven alejarse la posibilidad de cambiar su estatus político. Es el caso de Lugo, que aspiraba a tener cien mil habitantes, y con ello alcanzar los 27 concejales, frente a los 25 actuales. O Monforte, que antes del covid, puso en marcha una campaña para recuperar los 20.000 censados y tener 21 ediles, en vez de 17. Burela, que durante años vio como iba creciendo su población, se aleja del objetivo de los diez mil censados y ganar cuatro ediles, de 13 a 17.

Y como caso curioso se sitúa Ribas de Sil, que hace cuatro años perdió dos concejales, al bajar su población de mil habitantes, pero que en el 2020 vio crecer su censo en 15 personas. Aun así, está a 54 vecinos de volver a recuperar el millar de empadronados.