





La senda está pintada de verde y rojo, los vados se advertirán todos con una cruz y habrá tramos en los que la vía será de un solo sentido y otros en los que será de doble
29 nov 2021 . Actualizado a las 10:03 h.En poco tiempo Lugo tendrá completada la senda verde ciclista de 14 kilómetros que recorre buena parte de la ciudad. Al margen de polémicas sobre trazados y aparcamientos, la vía permitirá un uso más seguro de la bicicleta, supondrá la reordenación del tráfico de algunas calles y conllevará también un cambio estético en muchos barrios, en los que los tonos verdes y rojizos ya han alterado el asfalto.
Colores
Circular por verde y rojo. ¿Cómo se explican los diferentes colores y señalizaciones del carril? A nivel cromático, dos son los tonos que hay que tener en cuenta. Por un lado está el verde, que es el que señala la zona reservada a bicicletas en las calles segregadas (en las que bicis y coches no comparten asfalto), y por otro está el rojo, que señala la continuidad del carril bici en las intersecciones.
Ahora mismo, uno se puede encontrar con diferencias en cuanto a los cruces. Por ejemplo, en la Rolda do Carme la zona roja está delimitada por líneas discontinuas blancas, mientras que en otros lugares, como Marqués de Ombreiro, no. Estos casos son circunstanciales, puesto que se van a pintar igual en toda la ciudad, pero todavía quedan partes pendientes.

Vados
Habrá una cruz en todos. Los 14 kilómetros de carril bici, una apuesta de Lara Méndez al amparo de la estrategia Dusi, discurren por delante de infinidad de accesos a garajes. Para advertir al ciclista de que ahí hay un vado, todas las entradas estarán pintadas (en el tramo que comprende el carril) con una gran equis. A mayores, en esos accesos se utiliza una pintura diferente, de secado mas rápido, para evitar tener que cortar el acceso a los garajes durante varias semanas. Esto conlleva que el tono de la pintura cambie ligeramente, algo que también sirve para alertar al ciclista de que está llegando a un punto singular, explican desde el departamento de Enxeñaría del Dusi. Como sucede con las líneas discontinuas que limitan el carril en las intersecciones, aún quedan muchas entradas por pintar, de ahí que hoy presenten aspectos diferentes.
Dos sentidos
La norma. A lo largo de todo el carril bici segregado uno puede encontrarse con tramos en los que esa vía verde (o roja) tiene doble sentido, mientras en otras zonas es único. Cuando se redactó el proyecto, se intentó mantener el mayor tramo posible la circulación en doble sentido por la senda ciclista, pero también se monitorizó el tráfico de cada calle para ver la necesidad de segregar o de apostar por carriles de coexistencia. En función de estos elementos se intentó adaptar la dimensión del carril. Así se explica que haya zonas en las que la senda verde tiene doble sentido y sea único. Por ejemplo, en Marqués de Ombreiro será de doble sentido, aunque más estrecho que en otras zonas por la configuración de la calle, pero por razones de tráfico se apostó por esa excepción. En la calle Ameneiro con Marqués de Ombreiro, sin embargo, el carril bici tiene un único sentido (de subida), y los que quieran bajar han de hacerlo por la calzada de vehículos motorizados. Aquí se consideró que hay poco tráfico y la coexistencia, por tanto, es viable.

El 75 % del presupuesto económico se ha ejecutado
El 18 de enero de este año comenzaban las obras de la nueva senda verde ciclista de Lugo, unos trabajos que en un primer momento se preveía que durasen seis meses y que ya van por los diez. La alcaldesa, Lara Méndez, destinó algo más de 1,2 millones de euros para la actuación, y a estas alturas está ejecutado el 75 % del presupuesto.
Aunque el plazo de ejecución era de medio año, el Concello prorrogó el período dando por justificados los motivos que expuso el contratista y que ratificó la dirección de obra. Ahora, con el grueso de los trabajos ya hechos, todo apunta a que a principios del próximo año los lucenses ya dispondrán de la senda verde al completo.

Estas son las calles que faltan por adaptar y señalizar
A lo largo de sus más de 14 kilómetros, la senda ciclista lucense combina calles en las que el carril bici está segregado con otras en las que conviven la bicicleta con los vehículos motorizados.
Ahora mismo, queda todavía por hacer el carril bici en varias vías segregadas: Dona Urraca (en el tramo que va entre López Guntín y Mazaira), López Guntín, Río Navia (entre Curros Enríquez y Río Ser), Concepción Arenal (entre la Rúa da Xesta y Mondoñedo) y Amizade (entre Portugal y Quiroga). En estos momentos se está trabajando en Germán Alonso y están finalizando detalles en otras calles. En algunas falta alguna capa de revestimiento, la instalación de separadores y elementos similares.
Las calles de coexistencia implican muchísima menos obra. Básicamente, solo necesitan pictogramas de ciclistas y de limitación de velocidad, puesto que en este tipo de vías no se exigen los mismos requisitos de temperatura y de humedad y, por lo tanto, se actúa con mucha mayor celeridad. Están pendientes las calles Lamas de Prado, Río Ser, Río Navia (desde Río Ser a Lamas de Prado), Mondoñedo, Portugal, Camiño Real, Oliveira, García Portela y las Costas del Parque de Rosalía. En el caso de la calle Xulia Minguillón se está pintando una franja roja para reforzar la seguridad del ciclista, atendiendo a un informe de tráfico. En algunas de estas calles ya se está pintando.