«Me clavó la hoz en el pecho y no podía respirar; no se cómo salí vivo de allí»

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El acusado forma parte de la familia de los Dalton de Láncara.
El acusado forma parte de la familia de los Dalton de Láncara. A. SISO

La Fiscalía revisó su escrito y aumentó su petición de pena hasta los 12 años de cárcel para el lancarés que atacó con una hoz a un hombre en una casa abandonada

25 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El acusado de intentar acabar con la vida de un hombre la noche del pasado 13 de febrero al atacarle con una hoz negó su culpabilidad en el juicio, celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de Lugo. Lo que sí admitió fue la agresión, aunque explicó que le había apuñalado hasta en tres ocasiones «en defensa propia»

La Fiscalía, en las conclusiones finales, cambió la petición de pena que solicitaba para el acusado. En un principio, pedía ocho años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y otros siete meses por amenazas, además de que indemnizase a la víctima de la agresión con 1.090 euros. Sin embargo, tras escuchar las declaraciones de los implicados y de varios testigos, la fiscal aumentó su petición hasta los 12 años de cárcel, y cambió el tipo de delito a una tentativa de asesinato, al entender que el acusado planeó dar muerte a la presunta víctima.

El juicio estuvo marcado por la falta de M. C., una mujer que estaba con el acusado y con la supuesta víctima el día de los hechos. Según el relato policial de aquel día, versión que apoya la fiscal, el acusado hirió con una hoz a un hombre, al que había conocido esa misma noche, tras una discusión. La mujer, que estaba en la casa con ellos, es una persona que no tiene domicilio conocido, por lo que fue imposible que las autoridades la localizasen para que testificase en el juicio. 

Durante sus intervenciones, tanto el acusado como la víctima coincidieron en que se habían conocido esa misma noche, en la estación de autobuses de Lugo. El apuñalado, originario de Extremadura, pretendía volver a su lugar de residencia usando ese medio de transporte. Sin embargo, había perdido el último bus del día, por lo que iba a dormir en la estación y esperar al siguiente. Fue entonces cuando conoció a B. R. G., el acusado, que venía acompañado de M. C., la que podría ser su pareja sentimental. 

El acusado le ofreció a la víctima acompañarles a su casa y pasar la noche allí. El apuñalado aceptó, y los tres se trasladaron hasta una vivienda semiabandonada, ubicada en el barrio de A Chanca, en Lugo, la cual no tenía luz o agua, y que estaba sin amueblar. El acusado, que residía allí desde hacía «unos años» según los vecinos, afirmó en el juicio «que tenía permiso del dueño para vivir allí».

Según la Fiscalía, y como acreditó la víctima, el acusado (que tiene un grave problema de alcoholismo) apuñaló al menos en tres ocasiones a la víctima tras una discusión. Para ello usó una hoz que guardaba en la casa, «para segar la finca», según él, con la que le provocó una herida profunda en el tórax y dos superficiales en el hombro y en la mano. Tuvo que ser evacuado al HULA y fue operado de urgencia. 

«Me clavó la hoz de repente, no me lo esperaba. Me revolví y conseguí arrancarle las llaves de la mano y abrir la puerta de la casa, que él había cerrado. Aún no sé cómo salí vivo de allí», llegó a decir la víctima ante el tribunal de la Audiencia Provincial

La víctima, cuando consiguió salir de la vivienda, acudió a un piso cercano a pedir auxilio. La persona que llamó al 061 fue llamada a declarar como testigo, y certificó que el hombre llegó a su portal ensangrentado y con dificultades para respirar. Afirmó, además, que «olía fuertemente a alcohol». La víctima negó haber bebido, al contrario que el acusado, que explicó que esa noche había consumido «más de media botella de whisky». 

El acusado, que alegó ser alcohólico crónico y estar rehabilitándose en prisión, insistió en que la agresión se produjo durante un forcejeo y en que «no era su intención matarlo». La víctima insistió en la intencionalidad del hombre, al que acusó de querer robarle el dinero que tenía.

El acusado forma parte de una conocida familia de Láncara. Junto a su hermano, los apodan «los Dalton», por su gran cantidad de antecedentes penales. Son dos varones muy conflictivos, con un historial de violencia importante, llegando incluso el hermano del acusado a intentar agredir a un fotógrafo de La Voz durante un juicio

La Fiscalía, al terminar el juicio, elevó su petición de pena hasta los 12 años, acusando al hombre de un delito de asesinato en grado de tentativa.