Un familiar de un opositor a inspector de la Policía Local de Lugo: «Germán, te paso los datos de mi cuñado, que se examina hoy; trátalo bien»

André Siso Zapata
ANDRÉ S. ZAPATA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La Policía Local de Lugo intensificó los controles de cumplimiento de las medidas anti-covid
La Policía Local de Lugo intensificó los controles de cumplimiento de las medidas anti-covid ALBERTO LÓPEZ

El fiscal no ve ninguna conducta delictiva en la prueba al considerar que «las dudas y sospechas no alcanzan para tener la convicción fundada de que se ha cometido alguna ilegalidad»

10 nov 2021 . Actualizado a las 21:22 h.

La Fiscalía de Lugo afirma en un escrito, remitido al Concello este lunes, que no aprecia ninguna conducta delictiva en la oposición de acceso al puesto de inspector de Policía Local, celebrada el pasado 16 de septiembre. Entonces, la magistrada Ana Rosa Pérez Quintana —presidenta del tribunal de la oposición—, entregó al Ayuntamiento un informe en el que alertaba de unas «coincidencias» en las respuestas de varios de los aspirantes, además de una serie de errores comunes en partes concretas de la prueba. Debido a las evidentes sospechas de que se hubiese producido una filtración, desde el Concello se pusieron en contacto con la Fiscalía de Lugo. El propio fiscal jefe, Roberto Brezmes, explica en este escrito que, a pesar de haber razones para estudiar el caso y para abrir una investigación, no cree que se pueda acreditar alguna «conducta con relevancia penal».

En el decreto, el fiscal sostiene que «no se ha llegado a alcanzar una carga indiciaria suficiente para judicializar el tema», y que «las dudas y sospechas no alcanzan para tener la convicción fundada de que se ha cometido algún delito, ya que los resultados de los exámenes pueden explicarse sin acudir necesariamente a un comportamiento relevante penalmente».

El fiscal jefe llamó a declarar como testigos, en su despacho, a los dos principales promotores de notificar a la Fiscalía de las sospechas de la presidenta del tribunal. Estos eran Paula Alvarellos, concejala de Gobernanza, y Rafael del Barrio, secretario del tribunal de la oposición y del Concello de Lugo. Ambos contaron su versión ante el fiscal, que los consideraba como dos personas que conocían bien el proceso y que habían estado ahí desde el principio.

Tras sus declaraciones, el fiscal analiza las coincidencias detectadas por la jueza en las pruebas de cuatro opositores. En el decreto, analiza cuatro ejercicios de la parte tipo test del examen, y otros tantos de la parte práctica. Entiende, tras su estudio, que «no puede deducirse que los opositores tuviesen conocimiento de la plantilla de respuestas con carácter previo a los demás».

Justifica, por lo tanto, la similitud en las respuestas en que los candidatos podrían haber estudiado «casos parecidos», que pudiesen «usar respuestas similares para problemas similares» o que podrían haber estudiado «juntos, incluso en la misma academia».

Al conocer la decisión del fiscal, el PP de Lugo pidió la «dimisión» de Paula Alvarellos, «por deixarse contaminar nun proceso selectivo tutelado por ela mesma». Desde el Concello, sin embargo, recibieron la noticia como una buena oportunidad para continuar con normalidad el proceso administrativo para los agentes que sacasen la plaza de inspector. El objetivo es que se incorporen lo antes posible a la academia.

Solicitud de trato de favor

Al final del escrito, el fiscal hace referencia a un mensaje recibido por uno de los vocales del tribunal, Germán Lago. En la captura de pantalla aportada por él mismo, se puede leer: «Buenos días, Germán, te paso los datos de mi cuñado que se examina hoy, para que lo trates con cariño». El nombre que figura a continuación es el de uno de los opositores que no superaron el examen. Esta prueba no se aceptó, ya que «no guarda relación» con el caso. Además, el fiscal cree que se trata de una solicitud de trato de favor por parte de alguien que no tiene poder de convicción. De hecho, el vocal acredita que no hizo caso a la petición.

El Concello ya temía una filtración antes de la denuncia de la jueza

Una de las partes en las que más hincapié hace el fiscal en su decreto es en el origen de la causa. A pesar de que, cuando el Concello denunció los hechos, trascendió que había sido la magistrada y presidenta del tribunal la primera en sospechar de una posible filtración, el fiscal marca el inicio de los temores unos días antes. «En su declaración, Paula Alvarellos relata que incluso antes de iniciar el proceso había rumores de que el concurso iba a estar amañado. Así se lo comentó al secretario y a la presidenta del tribunal». De esta manera, la Fiscalía da por acreditado que fue la concejala de Gobernanza la primera que se temía una posible filtración del examen. Las sospechas crecieron el día posterior a la primera prueba, según el testimonio de Alvarellos —habla de un «run-run» en el Concello—, y confirma que llegó a notificar a la alcaldesa, Lara Méndez. Entonces, Alvarellos se reúne con el secretario y la presidenta del tribunal, y es ahí cuando, según el escrito «se detectan determinadas coincidencias».