Dueño de un bar con una clientela muy fiel, explica que nunca había tenido problemas con la policía. «La próxima vez, les hago caso desde el principio y así nos ahorramos problemas», concluye.
La Voz
Un hostelero de Lugo se enfrenta a tres sanciones por tratar de esconder a siete clientes que estaban consumiendo en su local, una vez superado el horario de apertura autorizado, en el sótano del establecimiento, cuando agentes de la Policía Local se presentaron para inspeccionarlo.
Sucedió este lunes, día 1 de noviembre, sobre las 02.15 horas, cuando agentes de la Policía Local que patrullaban a pie por la Rúa Nova, en pleno casco histórico, escucharon ruido procedente del interior de un local de hostelería que tendría que haber cerrado a las 01.30 horas.
Los agentes comprobaron que la puerta del establecimiento estaba cerrada, pero a través de los cristales consiguieron ver que había personas sentadas en las mesas del local, hablando entre sí y consumiendo bebidas.
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