Aparece roto un miliario romano de la Vía XIX cerca de Lugo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Parte del miliario quedó tirado y el resto debajo de la tierra
Parte del miliario quedó tirado y el resto debajo de la tierra Carlos Castro

Un tractor que estaba desbrozando por la zona golpeó el monolito de dos metros de altura, que partió en dos

08 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El miliario romano que hay en Vilaestévez (por la parte de atrás de las empresas de la zona de Esperante, en el municipio de Lugo) no tiene mucha suerte. Hace unos cinco años desapareció del lugar en el que se había colocado, tras ser catalogado e inventariado por la Xunta, para de manera misteriosa volver a reaparecer unos días después. El Concello de Lugo lo volvió a colocar en su lugar y se anunció que se iba a reforzar su base para evitar que se cayese, como había ocurrido en numerosas ocasiones.

Pero de nuevo vuelve a estar gafado y este gran monolito romano, de unos dos metros de altura, apareció a finales de la pasada semana roto. Una gran parte del miliario está tirado en el suelo y la otra quedó enterrada. Al parecer, el pasado viernes un tractor que estaba haciendo labores de desbroce en la zona pudo golpear sin querer el monolito romano y partirlo.

Los vecinos de la zona lamentaron este hecho, que viene a demostrar el poco aprecio que se tiene por el patrimonio histórico. Y señalan que en la última ocasión que se volvió a colocar junto a la entrada de una finca y pegado a una pista se hizo de manera errónea, «xa que deixaron a parte máis ancha e pesada para arriba e a estreita a meteron baixo terra, e claro, agora se tivo un golpe forte, é máis fácil que parta», explicó un vecino que vio la gran piedra rota.

Parte del miliario quedó enterrado
Parte del miliario quedó enterrado Carlos Castro

El monolito se halla muy cerca del Camino Primitivo y bien pudo ser una de las que marcasen el camino de la Vía XIX entre Lucus Augusti y Bracara Augusta. Se encuentra en una zona muy fértil a nivel arqueológico, porque además de esta pieza, a pocos kilómetros, en San Román de Retorta, se halló el miliario de Calígula, que apareció a finales del siglo XIX, y entre Lugo y el límite con Guntín está el templo romano de Santa Eulalia de Bóveda, el castro de Corvazal o el hallazgo de la estela funeraria de Crecente. El miliario ahora roto de Vilaestévez pudo tener algún tipo de inscripción, pero el desgaste por el paso de los años y el roce de animales hace imposible apreciar alguna señal.