Cinco detenidos en una macrooperativo antidroga de la policía en casas okupadas de Lugo

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El caso sigue activo y bajo secreto de sumario judicial, por lo que las autoridades no descartan más detenciones

01 oct 2021 . Actualizado a las 11:32 h.

Tres de los cinco detenidos en la redada que llevó a cabo la Policía Nacional en cuatro viviendas okupadas de Lugo este martes ya están en libertad. Al menos, por los procesos que les afectaban a raíz de esta operación. La primera, la única mujer que fue detenida, ya fue liberada en la tarde del propio martes, mientras cuatro hombres hicieron noche en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la Rúa Chantada.

De todos ellos, uno salió en libertad con cargos este miércoles, mientras que otro tuvo que quedarse en comisaría por otros delitos que todavía tiene pendientes de otros procesos, a pesar de habérsele concedido la libertad con respecto al procedimiento de la redada.

Por lo tanto, son dos los implicados que todavía siguen pendientes de ser liberados. Estos varones decidieron ejercer su derecho de no declarar en sede policial, y no lo harán hasta que comparezcan en los juzgados, algo previsto para este jueves.

No se produjeron más detenciones, aunque sigue vigente el secreto de sumario dictado por el juzgado de instrucción número 3 de Lugo, por lo que podría haber novedades en los próximos días. La Policía Nacional podría haber buscado al menos a dos sujetos más durante las redadas llevadas a cabo en cuatro casas okupadas este martes, pero no los habrían podido localizar ya que estarían fuera de la ciudad.

Varios familiares, vecinos y testigos también pasaron este miércoles por la comisaría para declarar sobre este asunto.

Una redada cuádruple que afectó a cuatro viviendas

Una macrooperación del Cuerpo Nacional de Policía, llevada a cabo en la mañana de este martes, dejó, por el momento, cinco personas detenidas, todas residentes en casas okupadas del municipio de Lugo. La operación está bajo secreto de sumario, decretado por el juzgado de instrucción número 3 de Lugo, que coordina el operativo. Por lo tanto, las autoridades no pudieron revelar demasiados detalles de las cuatro redadas acontecidas este martes en diferentes zonas de la ciudad amurallada. 

El primero de los cuatro registros llevados a cabo por los agentes de la Policía Nacional comenzó pasadas las nueve de la mañana, pero la operación había nacido mucho antes. Las autoridades llevaban ya un tiempo investigando a varios vecinos de una misma familia, que residían en diferentes barrios lucenses, ya que había sospechas de que podrían estar implicados en casos de tráfico de drogas. En cada una de las viviendas en las que entraron los agentes, los objetivos estaban claros, ya que entraban preguntando por vecinos concretos, quienes estaban bajo investigación.

Cuatro redadas en una mañana

El dispositivo policial actuó en cuatro casas okupadas, distribuidas en tres barrios lucenses. Dos de ellas, que fueron registradas de forma consecutiva, están ubicadas en el barrio de A Milagrosa. Los agentes acudieron primero a un edificio de tres alturas en la propia Rúa da Milagrosa, algo antes de las diez de la mañana de este martes. Se trata del número 63 de esa calle, que tiene sus tres pisos okupados desde hace al menos dos meses, cuando varias personas entraron a vivir aprovechando su estado de abandono.

Después de registrar esa vivienda, varios vehículos rotulados y un furgón de la Unidad de Prevención y Reacción —especializado en el mantenimiento del orden en situaciones potencialmente violentas y que acudió explícitamente desde A Coruña— se trasladaron a otra casa, de dos alturas, situada en el cruce de la Rúa Yáñez Rebolo y la Rúa Xulia Minguillón, también en A Milagrosa. Al menos cuatro personas se encontraban en la vivienda en aquel momento.

Los otros dos registros se llevaron a cabo en otras dos viviendas, una de ellas en la Rúa Lamas de Prado, previamente a las dos de A Milagrosa. Allí, varios testigos explican que la vivienda registrada llevaba al menos un mes okupada. La última intervención fue en Calzada da Ponte, en una pequeña casa en la que, tras la redada, no quedaba nadie salvo las luces encendidas de la vivienda. «Como siempre», según los vecinos.

Por el momento, fueron cinco las personas detenidas, cuatro hombres y una mujer, todos de la misma familia. Según fuentes cercanas, las detenciones estarían relacionadas con la posesión y venta de estupefacientes. Los agentes habrían encontrado drogas y dinero en efectivo en, al menos dos de las viviendas, la de Lamas de Prado —300 euros, según varios testigos— y la de Calzada da Ponte. En la primera de estas, fueron detenidos un hombre y una mujer. Finalmente, un tercero fue trasladado a comisaría por la Policía Nacional, procedente de la casa de A Ponte. 

Al estar sujeto al secreto de sumario judicial, las autoridades no descartan más detenciones en los próximos días.

«Nunca hemos vendido drogas, somos gente humilde», dice uno de los okupas

«Reventaron nuestra puerta, entraron en la casa y nos la dejaron patas arriba. ¡No hay derecho!». Así comenzaba el relato de Fernando, uno de los inquilinos de la casa okupada en la Rúa da Milagrosa, que estaba en la vivienda en el momento en el que varias patrullas de la Policía Nacional irrumpieron en ella para el registro. «Nos removieron toda la casa buscando drogas, nos dijeron, pero aquí no encontraron nada», explica el madrileño, que llegó a Lugo el pasado día 27 de septiembre para cuidar a su madre tras una delicada operación.

Los agentes buscaron estupefacientes en los tres pisos del edificio, todos okupados, y llegaron a registrar también el garaje del edificio, al que tuvieron que acceder forzando el portón con una maza y una palanca. Los tres detenidos serían todos miembros de su familia, según su testimonio. «Se llevaron a mis sobrinos y a la mujer de uno de ellos. No sé por qué, porque no creo que les encontrasen nada raro», explica el hombre.

La operación alertó a todos los abogados del turno de oficio que estaban disponibles

La noticia de las redadas llegó a los juzgados de Lugo poco después de que los agentes de policía comenzasen a registrar las viviendas de la ciudad. Los efectos de la operación no se hicieron esperar, y jueces y abogados comenzaron a recibir llamadas que interrumpirían el tránsito normal de la mañana de este martes.

Una sesión, prevista para celebrarse en el juzgado de instrucción número 3, tuvo que ser suspendida por la redada, ya que el juez instructor tuvo que dedicarse al caso en lugar de celebrar las sesiones. Los abogados del turno de oficio también se vieron afectados, ya que la cantidad de detenidos obligó a ocupar a los tres letrados que estaban de guardia este martes. Esta ocupación provocó que hubiese escasez de abogados de oficio, ya que el juzgado de instrucción número 1, por otro caso, tuvo problemas para conseguir a un letrado de guardia, dado que todos los disponibles estaban dedicándose en ese momento a la redada.