Niega ante el juez haber trapicheado con cocaína en un bar del centro de Lugo

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Un vecino de Lugo se enfrenta a tres años y nueve meses de prisión por tráfico de drogas.
Un vecino de Lugo se enfrenta a tres años y nueve meses de prisión por tráfico de drogas. A. SISO

El acusado, de origen dominicano, se enfrenta a una pena de tres años y nueve meses de prisión, computable por la expulsión del territorio nacional durante siete añosa

27 sep 2021 . Actualizado a las 18:32 h.

El tribunal de la Audiencia Provincial de Lugo será quien decida si un vecino de la ciudad, originario de la República Dominicana, deberá pasar tres años y nueve meses en prisión. Esta es la pena que pide la fiscal para un hombre, al que se juzgó este lunes por un presunto delito contra la salud pública, en la modalidad de drogas que causan grave daño a la salud.

Durante el juicio, y contra lo previsto, el acusado decidió negar los hechos y buscar su inocencia. Admitió casi todo el relato policial, pero negó que le hubiera pasado una servilleta que guardaba un chivato con 0,67 gramos de cocaína a otro sujeto, circunstancia que cimenta el relato del Ministerio Fiscal.

Según la versión del acusado, aquella noche del 16 de octubre del 2018, se encontraba en un bar de la calle Valle Inclán, en Lugo, «celebrando un cumpleaños». Se ausentó del lugar para volver a su domicilio, cerca de allí, y se encontró con el otro sujeto implicado en el presunto intercambio en la puerta de un pub de la misma calle. A pesar de que «no lo conocía personalmente», se introdujo junto a él en aquel establecimiento para «tomar una caña»

Fue en ese momento cuando dos agentes de paisano, que llevaban un tiempo investigando al ahora procesado por una sospecha de tráfico de drogas, observaron como «le pasaba un objeto, envuelto en una servilleta, al otro sujeto», según las declaraciones de ambos policías. 

Poco después de salir ambos juntos del bar, los agentes interceptaron al presunto cliente. Le requisaron 0,67 gramos de cocaína, la cual le habría vendido el ahora procesado, que fue detenido unos días después. 

Este último, ante el tribunal, asumió todo el relato de los policías, salvo el trapicheo. Explicó que «nunca le había pasado nada a aquel chaval», y que, aunque en aquella época consumía «habitualmente», no se dedicaba a esas actividades.

Al no haber llegado a un acuerdo de conformidad, es turno del tribunal de la Audiencia Provincial para decidir cual será el futuro del acusado, que podría pasar tres años y nueve meses en prisión. La pena podría conmutarse con la expulsión del territorio nacional durante 7 años, ya no se trata de un ciudadano español.